🔊“Si tu felicidad depende de lo que hagan los demás, estarás en aprietos”

Vivir esperando que ocurra o que llegue ese algo o alguien que tanto soñamos, que creemos nos hará muy felices, resulta una pésima idea. Postergar la felicidad es entregarla al azar. ¿Qué haces frente a la felicidad?, ¿ya te apoderaste de la tuya?, ¿o sigue vagando por ahí en manos de tu pareja, de tu jefe, de la economía, de tus hijos, de tus conocidos o cualquier extraño que coincida contigo en el camino? Apoderarnos de nuestra felicidad da mucho trabajo. Pareciera que es más fácil decir tengo mala suerte, estoy triste y sin ganas por la cuarentena,… Sorpréndete como los niños ante cada regalo de la vida por muy pequeño que sea; ese será el inicio de la verdadera felicidad, la que nacerá dentro de tu corazón. “Viniste a ser feliz, no te distraigas”.