Jorge Roig —expresidente de Fedecámaras, exjefe de la fracción parlamentaria de la Causa R, “un venezolano optimista que se quedó aquí”, se define en X— lo dijo claro, y crudamente, desde su primera intervención:
“El 10 de enero es una fecha crítica. No hay ninguna clase de diálogo político pero, contrariamente a lo que la gente está pensando, sí hay un diálogo social entre trabajadores, empleadores y el gobierno. Hay un canal abierto con el sector empresarial, no así con el sector político. No creo que eso vaya a cambiar mucho. Un gobierno que de alguna manera va a estar cuestionado en su legitimidad de origen, dependiendo de lo que el 10 de enero suceda con los pronunciamientos de muchos países. Eso no está en mis manos predecirlo. Pero, independientemente de eso, creo que el gobierno tiene que buscar una legitimidad de desempeño. Que la gente empiece a pensar que ese es un gobierno que está comenzando a ejercer el poder de una forma más saludable para el país y que, sobre todo, tenga aliados internos, con los que se pueda ir juntando y conversando. En el caso específico de Fedecámaras, no tengo la menor duda de que el sector empresarial lo que tiene que hacer es prevalecer. Eso es lo que tiene en mente el sector empresarial, prevalecer. Y si para prevalecer hay que reunirnos cada vez que nos llame el gobierno para ejecutar políticas públicas, no mezclarse mucho en el tema político, que sé que eso es muy criticado, pues, a fin de cuentas, es lo que nos toca.”
La réplica inmediata se la dio Walter Molina Galdi, politólogo, residenciado en Argentina y colaborador permanente de este portal.
No se puede obviar, dijo Molina, el régimen que “estamos enfrentando”, ni tampoco que 90% del país desea libertad. “No hay dos polos”, sostuvo Molina Galdi, de forma contraria a lo que pregona algún sector. Describió el accionar del gobierno de Maduro como el que acabó con la economía, separó a las familias, sigue cometiendo crímenes de lesa humanidad, encarceló a 2.000 venezolanos, y tortura y mata. “La totalidad de los males de estos 25 años es producto del régimen”, afirmó.
“Las constituciones no se respetan en regímenes autocráticos, pero si ocurriera el 10 de enero lo contrario, ganarían los venezolanos y la democracia. Si se impone Maduro, pierden ellos. No se trata de asumir que estamos en un régimen en el cual se pueda vivir mejor. Aquí se acabó con todo”, afirma el politólogo.
“Los políticos nos exigen lo que ellos no han hecho”
Jorge Roig, expresidente de Fedecámaras
Paola Bautista de Alemán, periodista y doctora en ciencia política, planteó que el 2025 se vivirá una tensión entre la voluntad de cambio de los venezolanos y una dictadura que se niega a asumir la realidad. “La verdad del 28J debe interpelar la conciencia de los venezolanos (…) y nos invita a reflexionar sobre el compromiso democrático”, dijo.
Bautista entiende —o así lo entendió Roig, como se verá— que el sector empresarial escogió la opción de la “huida”, lo que no pueden hacer las madres que tienen presos a sus hijos, ni aquellos a los que no le alcanzan los reales para sobrevivir. “Esos no pueden tomar esa decisión de huida. Lo político es parte fundamental de la tragedia que vivimos.”
También cuestionó la “legitimidad de desempeño” que plantea el expresidente de Fedecámaras. “Si no hay consentimiento, todo es a los porrazos.”
“Enfocados en caminar”
Para la expresidenta de Consecomercio y segunda vicepresidenta de Fedecámaras, Tiziana Polesel, la palabra clave es “caminar”, pero no al parecer aquel verbo del “hombre que sí camina, va de frente y da la cara”, que consagró a Carlos Andrés Pérez hace medio siglo, cuando había democracia. De su intervención inicial quedaron varias frases: “los empresarios estamos enfocados en caminar; mientras ocurren los cambios, la ciudadanía tiene necesidades; los empresarios actuamos en función de lo que la gente necesita; y seguimos defendiendo los principios democráticos, pero en paralelo tenemos una responsabilidad, obligaciones con accionistas, proveedores y los clientes.”
A Roig, que habló de seguidas, le parece que el diálogo social no solo es posible, sino que está ocurriendo. Un diálogo tipo OIT (Organización Internacional del Trabajo), tripartito. “Los políticos nos exigen lo que ellos no han hecho”, atacó, y luego respondió la idea de la “huida” que introdujo Paola Bautista. “Los únicos que no hemos huido somos los empresarios, que estamos empeñados en prevalecer. Con lo único que no han podido (se entiende que se refiere al régimen) es con el sector empresarial organizado. En lugar de huidos, estamos ubicados.”
Se trata, insistió, de abrir “rendijitas” y cree que se avanza aunque lentamente. Sorprende, sin embargo, que a la vez piense que el país “está peor”, pero aún así “no hay empresarios presos”. Según Roig, “al lado de la iglesia, los empresarios somos de los factores más confiables. Algo se estará haciendo bien.”
El turno pasó a Molina Galdi que leyó la misión de Fedecámaras: “fortalecer al sector empresarial sobre la base de la libertad económica y la democracia”, lo que – a su juicio- luce contradictorio con la actuación de la dirigencia empresarial actual. “Y sí hay comerciantes y empresarios detenidos antes y después del 28J. No sé si Fedecámaras dijo algo al respecto. Una cosa es prevalecer y otra, muy distinta, creer que se puede estar mejor.”
Bautista coincidió con Molina Galdi, al calificar de “ligero” que se diga que los políticos “no hemos hecho el trabajo”. Citó además los casos de los empresarios Ricardo Albacete y José Enrique Rincón, que están presos o son víctimas de acusaciones infundadas. “La conciencia democrática se debe activar contra la injusticia”, remató.
La segunda vicepresidenta de Fedecámaras, Polesel, hizo una larga intervención defendiendo el papel de los organismos gremiales y explicando cómo funciona Fedecámaras. “Los empresarios hacemos lo que nos toca. El tema aquí es que cada quien tiene que hacer lo que le corresponde. La lucha política es importante y nadie la desmerece pero hay que reconocer que en muchas ocasiones el mundo político no ha hecho caso a algunas advertencias que hemos formulado. Lo que vivimos en Venezuela es muy duro y es muy lógico que busquemos culpables en otro lado.”
Para Polesel la clave es proteger la propiedad privada y que se pueda preservar lo que actualmente se tiene “porque venga lo que venga cuando el cambio ocurra, las empresas tienen que estar abiertas, tienen que seguir produciendo en cada uno de los sectores.”
«Cuando hay regímenes como el chavista todos tenemos un número en la espalda. No sabemos cuando nos toca la lotería»
Walter Molina, politólogo
Roig lamentó la situación de empresarios detenidos por estar involucrados en temas políticos y entiende, dijo, el escepticismo en torno al diálogo social. “Es que en Venezuela nunca ha habido diálogo social, solo cinco veces desde Marcos Pérez Jiménez (derrocado en 1958) a la actualidad. A nosotros nos llaman, y nosotros vamos, y le sacamos provecho a esas reuniones. No estamos para tirar cohete. Entendemos perfectamente el régimen que estamos viviendo, mejor que nadie. Nosotros sí aprendimos de nuestros errores. El Carmonazo (el intento de golpe contra Hugo Chávez en 2002) fue un error. Siento ahora que los que no han reconocido jamás ni un solo error es el sector político. Los errores políticos que se han cometido por juventud, por inexperiencia, por ambiciones, por egos, nos han conducido a que hoy estamos apretados. El papel que nos toca ahora a los empresarios es muy diferente al del pasado. Es mantener las empresas abiertas, que haya bienes y servicios para los venezolanos, producir trabajo decente y luchar por las libertades que nos den.”
Un número en la espalda
A Walter Molina Galdi le parecen muy fuertes las palabras de Roig contra una oposición que, en efecto, ha cometido errores y es difícil no cometerlos cuando se enfrenta un régimen como el venezolano, y, a la vez, tan cuidadas para referirse a un régimen que tortura, que asesina, que desaparece, que ha sido el más corrupto de la historia. “No estamos buscando culpables”, dijo refiriéndose a lo dicho por Polesel —de que es lógico buscar culpables. “En Venezuela los responsables están bastante claros, son, primero Chávez y ahora Maduro. Pero insisto en que es muy raro esta diferencia con los políticos y no se nombra que aprendieron tanto que ocurrió el 28 de julio, ¿por qué se olvida eso?”, cuestiona Molina.
El joven politólogo consideró condenable que un empresario esté preso porque apoyó de alguna manera a un político. “Termino como empecé: el 100 por ciento de lo que ocurre en Venezuela es porque hay un régimen criminal, que no apoya ningún tipo de libertad, ni empresarial, ni social, ni política. Hoy puede permitir ciertas reuniones con empresarios sobre todo con empresarios que digan que no hablan de política. Pero mañana no se sabe. Porque cuando hay regímenes como el chavista todos tenemos un número en la espalda.No sabemos cuando nos toca la lotería. ¿Cuando dejen de ser amigos qué va a pasar? Me parece que hay una percepción errada sobre la realidad de Venezuela. La lógica de libre mercado se tiene que aplicar también a la lógica política, que tiene que ser la libertad ante todo. Si no es así creo que quienes apoyen el oprobio chavista pensando que van a obtener beneficio, se van a dar cuenta tarde y mal.”
Paola Bautista recordó la figura de Lech Walesa, el líder sindical polaco, que nunca se alejó de la política, sino lo contrario, luchó por avanzar hacia la democracia. Reiteró que la libertad tiene que ser integral, que no puede haber libertad económica, mientras se impide la participación democrática y destacó el espíritu de los venezolanos que se manifestó el 28 de julio, que quieren democracia y esa tensión, insistió, se va a ver en 2025. La periodista y especialista en análisis político fue interpelada como parte del debate sobre la vida interna de su partido, Primero Justicia, pero esgrimió que se había decidido no ventilar públicamente esos asuntos.
En el remate del conversatorio, Polesel reiteró que el llamado del sector empresarial es a tener una mínima calidad de vida que permita a futuro luchar. Roig avizora un año 2025 con más aislamiento, la posibilidad de más sanciones, que agravará la situación económica, no ve que se vayan a producir aumentos salariales porque el gobierno seguirá bonificando todo. “Vienen años muy fuertes, muy duros, un escenario muy complicado. No es favorable para donde vamos. Estos son regímenes muy inestables, aquí puede pasar cualquier cosa en cualquier momento, si no hay nada sobrevenido de aquí al 10 de enero o después del 10 de enero.”