En la aldea
15 enero 2025

Roberto Picón: “Yo siempre he votado porque pienso que los derechos están para ejercerse y para defenderse en todas las circunstancias”.

Roberto Picón: “Gobierno y oposición necesitan que este proceso electoral sea reconocido dentro y fuera de Venezuela”

“Estamos en un momento muy delicado donde la negociación y las venideras elecciones son un reto para comenzar a constituir una nueva institucionalidad”. La Gran Aldea conversó con el rector del CNE Roberto Picón, quien con declaraciones como esta: “El asunto aquí no es si yo reconozco o no a la Asamblea Nacional o a Maduro; el hecho es que esos poderes están establecidos en Venezuela”. Pone en contexto lo que quizá, y por muchos años, nadie ha querido decir de frente: “Ellos saben que para salir de este hueco necesitan de la oposición; y la oposición es consciente de que para volver a vincularse a la lucha política, en el marco de la Constitución, necesita del Gobierno”.

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Alejandro Hernández | 28 octubre 2021

Roberto Picón se planta sobre la idea de que solo se puede construir futuro desde una realidad objetiva y esta, en el caso venezolano, dice que Nicolás Maduro es el Presidente de la República. “Si hay cuestionamientos a su legitimidad, debemos partir de la base cierta de que él es quien está en Miraflores, y desde ahí empezar a actuar para transformar esa realidad”. De esta forma le sale al paso a los señalamientos acerca de que aceptar ser rector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE) ha sido una forma de relegitimar al régimen, porque a su juicio los hechos son los hechos: “La nueva Asamblea Nacional me nombró rector del CNE y esa es una oportunidad para transformar el contexto en el que estamos”.

Habla acerca de lo que significa que la oposición ocupe espacios en el CNE, de las normas que intentan hacer cumplir en el proceso del 21 de noviembre y del trabajo que realizan para restablecer el sufragio como mecanismo de expresión de la soberanía popular para resolver los conflictos políticos. No cree que Juan Guaidó sea determinante para el reconocimiento internacional de las elecciones, y sostiene que lo único que lo haría renunciar “es perder la confianza de las organizaciones que me postularon y de la ciudadanía en general”.

“El proceso del 21 de noviembre podría abrir una oportunidad que le permita a la sociedad encaminarse por la vía de los cambios políticos y sociales que desde hace años demanda”

Roberto Picón, rector del CNE

-¿Por qué firmó la carta de reclamo a Josep Borrell, si tal como está escrita reproduce la narrativa del madurismo?

-Porque cuando Borrell dice que la venida de la Misión de Observación de la Unión Europea es una garantía para la oposición, excluye a una parte del país. En este tipo de procesos de reinstitucionalización, las formas importan mucho; Borrell debió decir que la asistencia de la delegación sería una garantía para toda la nación, no solo para la oposición. Estamos en un momento muy delicado donde la negociación y las venideras elecciones son un reto para comenzar a constituir una nueva institucionalidad en todo el Estado venezolano.

-¿Cuál es el estatus hoy de la Delegación Europea?

El CNE ha tenido varias conversaciones con distintos interlocutores de la Unión Europea; y más recientemente con la jefa de la misión para zanjar el tema. Por eso, una parte de los observadores ya llegó y se están comenzando a desplegar en el país. Las controversias que surjan se resolverán entre las partes, apegados al espíritu de los convenios internacionales de observación electoral y a la legislación venezolana.

-A poco menos de cuatro semanas de las elecciones regionales y municipales, ¿qué garantías hay hoy que antes no había?

-Lo primero es que buena parte de la sociedad quería un nuevo CNE y se consiguió; en segundo lugar, tenemos un cronograma electoral que se ha venido ejecutando correctamente; en tercer lugar, hay garantías muy importantes como la presencia de la Unión Europea, las Naciones Unidas y el Centro Carter, que ayudarán a que la comunidad internacional mantenga sus ojos en Venezuela. Este último elemento es vital para que el Estado venezolano actúe de forma más neutral o imparcial el día de la elección. Otro logro a destacar es la habilitación de la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que permitió la postulación de actores que no venían participando en los últimos procesos de votación. En cuanto a lo técnico, se ha hecho una auditoría detallada del proceso automatizado del CNE, por parte de un grupo de académicos venezolanos, que estuvieron 45 días revisando la plataforma tecnológica que utilizaremos y el informe final de la auditoría concluye que el voto en Venezuela es secreto e íntegro; además señala que es prácticamente imposible violar el principio de un elector, un voto; por los controles que tiene el sistema de autentificación biométrico.

“Nuestra tarea en el CNE es restablecer el sufragio como mecanismo de expresión de la soberanía popular para resolver los conflictos políticos”

Roberto Picón, rector del CNE

-Siempre se ha dicho que las irregularidades no están en la transmisión o las máquinas de votación, sino en lo que ocurre alrededor del proceso de votación. ¿Qué hará el CNE para evitar los puntos rojos o el amedrentamiento del régimen el 21 de noviembre?

Los puntos de control político están prohibidos el día de la elección. No es que pueden estar a 100, 200 o 300 metros del centro de votación. No. Es que simplemente no van a existir; es un acuerdo ya establecido. Y si existieran, tendremos una red que nos va a permitir actuar oportunamente en caso de que haya denuncias de presión indebida a los ciudadanos. Para esto es fundamental la participación de la comunidad y un sistema para atender las denuncias.

-Pero en el simulacro electoral que ya ocurrió, hubo una buena cantidad de denuncias de abusos de todo tipo por parte del oficialismo. ¿Eso no es un mal precedente?

-No hay ninguna norma que impida a los actores políticos movilizar gente para un simulacro. Una cosa es que los candidatos lleven a sus seguidores a conocer el proceso de votación, eso está totalmente permitido; y otra, distinta, es la utilización de recursos públicos por parte de cualquier tendencia política. Sin embargo, no vamos a desconocer que el partido de gobierno tiene una filosofía en la que ha integrado el rol del Estado-con el del Gobierno-con el del PSUV. Eso genera unas distorsiones muy importantes que deben ser evitadas en esta campaña electoral y el día de la elección, en eso estamos trabajando. El CNE está al tanto de esta situación y está actuando para lograr un cambio en el balance informativo en el sistema de medios del Estado.

María Corina Machado nos dijo en una entrevista que su presencia en el CNE no constituía mayor garantía, porque a la hora de irregularidades en zonas como la Cota 905 o el Arco Minero en el estado Bolívar, entre otros, su autoridad no se iba a poder imponer a la de los grupos que manejan esos territorios.

-Lo primero es que el tema de las bandas criminales y el control territorial que ejercen no es nuevo; existían en el 2012, 2013 y 2015. En todos esos procesos electorales los partidos y la sociedad se organizaron para generar resultados que fueron reconocidos por el CNE. Las condiciones políticas no dependen sólo de nosotros como órgano electoral, sino también de la participación y organización ciudadana. En segundo lugar, en esta oportunidad el directorio del CNE ha aprobado una serie de proyectos que van a permitir multiplicar nuestro alcance a través de fiscales electorales, que van a estar desplegados por todo el país haciendo contraloría y atendiendo denuncias. También habrá observadores nacionales e internacionales con capacidad de ser altavoces, para actuar oportunamente. Lo fundamental es que hoy tanto el Gobierno como la oposición necesitan que este proceso sea reconocido dentro y fuera de Venezuela, pero para que eso sea así y la elección transcurra de la mejor manera posible, todos tenemos que hacer lo que nos toca.

“Los puntos de control político están prohibidos el día de la elección. No es que pueden estar a 100, 200 o 300 metros del centro de votación. No. Es que simplemente no van a existir; es un acuerdo ya establecido”

Roberto Picón, rector del CNE

-¿Qué le dice a quienes lo señalan de ser el gran legitimador de Nicolás Maduro?

-Les diría que los hechos se han impuesto sobre las opiniones y valoraciones. Uno debe construir el futuro desde una realidad objetiva, y ella dice que Nicolás Maduro es el Presidente de Venezuela y es quien ejerce el poder en el país. Si hay cuestionamientos a su legitimidad, debemos partir de la base cierta de que él es quien está en Miraflores, y desde ahí empezar a actuar para transformar esa realidad. El asunto aquí no es si yo reconozco o no a la Asamblea Nacional o a Maduro; el hecho es que esos poderes están establecidos en Venezuela y hay que trabajar con ellos para lograr un cambio que incluya a todos los venezolanos. La situación de conflicto, fuera de la Constitución, que ha caracterizado el ambiente político en los últimos años, ha llevado a una situación de crisis institucional y social que no le conviene a nadie, ni al Gobierno ni a la oposición ni a los ciudadanos. La manera de resolver esto es asumiendo el entorno que tenemos, por eso hay una negociación en México, que espero que continúe, y un proceso electoral aquí.

-¿Entonces usted sí reconoce a Maduro y a la Asamblea Nacional que preside Jorge Rodríguez?

-Están ahí, están ahí. No es un problema de reconocimiento subjetivo sino de saber movernos en la realidad de un país que atraviesa una crisis política, institucional y de legitimidad internacional. La nueva Asamblea Nacional me nombró rector del CNE, y esa es una oportunidad para transformar el contexto en el que estamos.

-Se ha dicho que su nombramiento es muy conveniente para la narrativa de Maduro, porque usted es un extécnico de la MUD, que fue preso político del régimen y ahora es rector del CNE.

-La contraparte de eso es que quienes en el oficialismo adversaron mi presencia en el CNE han tenido que aceptarla, porque es parte del proceso de tragarse los sapos mutuamente para intentar avanzar. Nuestra tarea en el CNE es restablecer el sufragio como mecanismo de expresión de la soberanía popular para resolver los conflictos políticos.

“Las condiciones políticas no dependen sólo de nosotros como órgano electoral, sino también de la participación y organización ciudadana (…) habrá observadores nacionales e internacionales con capacidad de ser altavoces, para actuar oportunamente”

Roberto Picón, rector del CNE

-Hace unos días Leopoldo López dijo en una entrevista que si él estuviera en Venezuela no votaría, como medida o ejercicio de resistencia democrática, ¿qué opina de esa declaración?

El voto en Venezuela es un derecho no un deber, por eso él está en su derecho de abstenerse, si le parece. Yo siempre he votado porque pienso que los derechos están para ejercerse y para defenderse en todas las circunstancias.

-¿Ha conversado con Juan Guaidó recientemente?

-No recientemente. Sí he hablado con sus asesores, pero no con él directamente.

-¿Qué tan determinante es Juan Guaidó en el reconocimiento internacional de la próxima elección?

-No creo que sea determinante, porque Juan Guaidó es un actor nacional, no internacional.

-¿Cómo define al Gobierno interino hoy?

-Posee un liderazgo reconocido en las encuestas. Es un símbolo de resistencia que es incómodo para el Gobierno, pero no tiene poder real dentro del territorio.

“La manera de resolver esto es asumiendo el entorno que tenemos, por eso hay una negociación en México, que espero que continúe, y un proceso electoral aquí”

Roberto Picón, rector del CNE

-Pero si no tiene poder real, ¿por qué era tan importante que fuera a México?

-Porque tiene influencia sobre la disposición de unas medidas que han aislado a Venezuela, económica y diplomáticamente. Eso lo reconoce el Gobierno y por eso están sentados ahí. Ellos saben que para salir de este hueco necesitan de la oposición; y la oposición es consciente de que para volver a vincularse a la lucha política, en el marco de la Constitución, necesita del Gobierno.

-¿La suspensión temporal de la negociación por parte del régimen puede afectar los acuerdos establecidos para la elección?

-Creo que la negociación tiene un ritmo distinto al de la elección y, como dije antes, a todos nos conviene que ambos procesos avancen. Que las conversaciones en México se hayan suspendido es lamentable, pero nuestro cronograma sigue cumpliéndose de acuerdo a lo establecido. Lo que está pasando era impostergable.

-¿Qué va a pasar con la ilegalización de los partidos opositores?

-Eso depende de las sentencias y los juicios que hay en el Tribunal Supremo de Justicia. Ojalá que en el proceso de México, donde se va a trabajar el tema del Poder Judicial, se pueda encontrar una solución que permita la renovación de las juntas directivas de los partidos y el reconocimiento de toda la militancia.

-¿Cómo es su relación con los rectores del madurismo?

-Muy cordial, permanente, de cooperación crítica y de trabajo en equipo.

“Es parte del proceso de tragarse los sapos mutuamente para intentar avanzar (…) Lo que está pasando era impostergable”

Roberto Picón, rector del CNE

-¿Cuánto tiempo tiene planteado estar dentro del CNE?

-Como soy un rector electo por las universidades, al igual que Pedro Calzadilla, mi período inicial es de tres años y medio. Entonces, estaré al menos ese tiempo; y si me renuevan, el periodo siguiente sería de siete años, que es el tiempo de gestión de mis otros compañeros rectores, porque fueron elegidos por la sociedad civil.

-¿Qué lo haría renunciar?

-Lo único que me haría renunciar es perder la confianza de las organizaciones que me postularon y de la ciudadanía en general; hasta ahora siento que mi gestión cuenta con el respaldo de ambos.

-¿Cómo ve la organización opositora de cara al 21 de noviembre?

-Su oferta electoral es amplia y de cumplirse los pronósticos de las encuestas habrá una participación de más del 50% de las personas que están en Venezuela; estamos hablando de alrededor de nueve millones de electores y eso genera oportunidades para todas las tendencias.

-¿Qué opina de la reciente designación de Tibisay Lucena como nueva ministra de Educación Universitaria?

-Que es un rol muy difícil, porque el sector al que debe prestarle servicio no le tiene mucha confianza. Ojalá pueda vincularse y trabajar en equipo con toda la comunidad universitaria.

-¿El eslogan de “hazte ciudadano” intenta inferir que quien no vote no lo es?

Hazte ciudadano lo que intenta es decirle a la gente que cumpla con sus deberes y reclame sus derechos. No se refiere solamente al voto. Es una invitación, en el mejor sentido, a encontrar en la participación política una forma de ejercicio ciudadano. Esto trasciende los periodos electorales.

-¿Qué le dice a quienes siguen indecisos sobre si participar o no en la próxima elección?

-La confrontación por el poder, al margen de la Constitución, tal como venía dándose, afectó en todo sentido la vida del venezolano; a la oposición y a la capacidad de gobernar. Esto solo se puede revertir a través de unas experiencias exitosas de negociación y de reinstitucionalización de las distintas instancias del Estado Venezolano. Tenía que empezar en algún momento y está sucediendo ahora. El proceso del 21 de noviembre podría abrir una oportunidad que le permita a la sociedad encaminarse por la vía de los cambios políticos y sociales que desde hace años demanda. Por eso, es importante participar, involucrarse como ciudadano en los problemas comunes y exigir respuestas.

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La opinión emitida en este espacio refleja únicamente la de su autor y no compromete la línea editorial de La Gran Aldea.
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