PLAN DE PAZ PARA UCRANIA Y RUSIA EMPUJA LOS PRECIOS DEL PETRÓLEO A LA BAJA
La reanudación de las operaciones portuarias rusas en el mar Negro, la entrada en vigor de las sanciones contra empresas petroleras rusas, y la caída de los inventarios comerciales de crudo en los EE. UU. mantuvieron la volatilidad del mercado petrolero. Sin embargo, la noticia que más pesó sobre los precios fue la de una posible resolución del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia tras hacerse público que la Casa Blanca había acordado con el Kremlin un plan de cese del conflicto.
En efecto, tras el aparente éxito del plan de 30 puntos del presidente Trump para Gaza, al menos en lo que se refiere al cese de hostilidades, el mercado reaccionó ante el anuncio de una propuesta de 28 puntos para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania. El solo hecho de que Putin parezca inclinado a aceptar dicha propuesta redujo considerablemente la percepción de riesgo geopolítico que se había instaurado en los mercados por el continuo “toma y dame” del conflicto, lo que ha resultado en avances rusos en el este de Ucrania y en un importante deterioro de la infraestructura petrolera rusa. A ellos se les sumaban las sanciones, que erosionaban el suministro ruso al mercado petrolero. La nueva expectativa de seguridad en el suministro de petróleo ruso mantuvo los precios petroleros por debajo de los de la semana anterior.
Mientras tanto, los mercados de productos refinados están experimentando un auge, ya que los márgenes de refinación de los destilados medios (gasóleos) alcanzan su nivel más alto en casi tres años, impulsados en gran medida por las sanciones de la Unión Europea (UE) a los productos derivados del petróleo ruso y al hecho de que más del 15% de la capacidad de refinación rusa ha sido afectada por los ataques ucranianos.
En Belém, Brasil, la COP30 finalizó con bastantes desacuerdos y algunos acuerdos muy por debajo de las expectativas de las organizaciones que buscaban acelerar la reducción del uso de combustibles fósiles. El silencio de China y la ausencia de los EE. UU. dejó a los europeos cargando con el peso de los compromisos financieros. Después de treinta de estas conferencias, quizás es tiempo de repensar si este es el mecanismo para avanzar en los acuerdos de gestión del cambio climático.
GEOPOLÍTICA
Las rivalidades estratégicas, comerciales y tecnológicas entre EE. UU. y China continúan siendo los principales catalizadores de la geopolítica del siglo XXI, influyendo en la economía global, las cadenas de suministro y la gobernanza tecnológica. Rusia hace esfuerzos por introducirse en ese selecto grupo, utilizando su arsenal nuclear como estandarte y apoyando a China en su objetivo de reconfigurar el orden mundial y desafiar el sistema multilateral existente. Mientras que Europa (incluido el Reino Unido) se debate sobre si tiene un rol que desempeñar en esos escenarios.
Con este telón de fondo, se desencadena una geopolítica de corto plazo en los puntos de tensión del mundo: el este europeo, el Medio Oriente y una tensión relativamente nueva entre Japón y China con relación a Taiwán, inmediatez que puede o no proyectarse en el tiempo.
Ucrania y Rusia
Esta semana el foco vuelve a la invasión de Ucrania por parte de Rusia. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se enfrenta a una confluencia de crisis que pone a prueba su capacidad de convocatoria en un país agotado por casi cuatro años de una devastadora confrontación con Rusia.
La presión sobre Zelenski se ha intensificado a medida que Trump impulsa una propuesta elaborada junto con Rusia que exigiría importantes concesiones territoriales y militares de Ucrania —y, aparentemente, pocas de Rusia— para poner fin a la guerra. Según Reuters, Kiev tendría que renunciar a toda la región del Donbás y reducir significativamente su ejército, términos que los partidarios de Ucrania han considerado, para efectos prácticos, desde hace mucho tiempo como una rendición. En paralelo, Zelenski está tratando de contener las repercusiones internas de un escándalo de corrupción que involucra a altos funcionarios y otros asociados.
Todo esto se desarrolla mientras Rusia realiza avances lentos pero continuos en el este de Ucrania y bombardea sin cesar las centrales eléctricas, provocando graves cortes de electricidad a medida que se instala el clima más frío. Sin embargo, no hay que olvidar que, contrario a lo que tácitamente supone la propuesta Trump, Rusia también enfrenta problemas económicos y militares.
Zelenski dijo que ha recibido un plan de paz de 28 puntos, redactado conjuntamente por EE. UU. y Rusia, y señaló su disposición a trabajar en él de inmediato. También espera hablar con el presidente de EE. UU., Donald Trump, en los próximos días. Por ahora, los líderes de la UE y Zelenski activan consultas de urgencia en la cumbre del G20 en Johannesburgo, en busca de una posición común ante el sismo geopolítico impulsado por la Casa Blanca. El plan de EE. UU. para Ucrania irrumpe en un G-20 notable por la ausencia de Donald Trump, Vladimir Putin y el presidente chino, Xi, aunque estos pormenores no parecen afectar la reacción inmediata del mercado.
A pesar de la complejidad de las negociaciones que pudieran ocurrir o no, el mercado parece interpretar el proceso como una luz al final del túnel, y los precios del petróleo cayeron bruscamente el viernes, sin asignar mucho valor a las sanciones contra las petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, que estaban por entrar en vigor.
Medio Oriente
En relación con el conflicto en el Medio Oriente, está previsto que el Consejo de Seguridad de la ONU vote este lunes una resolución para llevar a Gaza más allá de la frágil tregua que entró en vigor el mes pasado, hacia una paz y una reconstrucción más sostenibles. Sus características principales incluyen una Junta de Paz, entrenada por Egipto, para administrar Gaza durante un período de dos años. La Junta supervisaría el desarme de Hamás y de otras facciones —una exigencia clave de Israel—, así como la reconstrucción de Gaza, con el apoyo de fuerzas internacionales y de la policía palestina.
La resolución se basa en el plan de paz del presidente Trump, presentado en septiembre, pero ya enfrenta la oposición de algunos miembros del gobierno israelí y podría sufrir un veto por parte de Rusia, China o de ambas, cuando llegue el momento de la votación.
FUNDAMENTOS
La dinámica de los fundamentos petroleros no impresionó mucho al mercado, a pesar de que los inventarios comerciales de crudo en EE. UU. registraron una caída de 3,4 millones de barriles, con niveles que se mantienen por debajo del rango de los últimos 5 años. Las actividades de generación de potencial de producción de crudo, tanto en taladros como en cuadrillas de fracturamiento, muestran altos y bajos, pero se mantienen en niveles promedio constantes, lo que mantiene .
Al mismo tiempo, el informe más reciente sobre el empleo estadounidense, publicado el jueves, disipó las esperanzas de un recorte de las tasas de interés de la Reserva Federal en diciembre. Los datos mostraron una adición inesperada de 119.000 empleos para septiembre; la tasa de desempleo aumentó al 4,4% y los meses anteriores fueron revisados a la baja. Los mercados interpretaron los datos como un debilitamiento del argumento a favor de una flexibilización monetaria inminente, lo que, a su vez, debilita el apoyo a la demanda de petróleo.
«Dado el reciente giro más agresivo de la Fed y la falta de datos oficiales programados antes de la reunión del FOMC del 10 de diciembre, es comprensible que el mercado piense que el próximo movimiento no llegará hasta principios de 2026», dijeron los analistas del banco ING en una nota.
China
Por el lado de China, la demanda petrolera se ve bastante recuperada, en función de los altos márgenes de refinación que prevalecen en el mercado, hasta el punto de que el gobierno central aumentó las cuotas de crudo para las refinerías privadas (cafeteras). La reducción de las compras de crudo ruso, tanto por parte de China como de India, está afectando el esquema y el volumen de las exportaciones rusas.
China está importando cantidades inusualmente grandes de petróleo crudo de Indonesia, una tendencia que, según los operadores, es una forma de enmascarar los envíos de crudo iraní sancionado que se transbordan en aguas de Malasia en medio de un mayor escrutinio de los cargamentos originarios de Malasia.
Dinámica de los precios
Durante la última semana, los precios del petróleo continuaron en baja, marcados por la preocupación de que se materialice un exceso de oferta mundial, pero, sobre todo, por la reacción ante el acercamiento diplomático entre EE. UU. y Rusia de cara a la guerra en Ucrania.
Así las cosas, al cierre de los mercados el viernes 21 de noviembre, los crudos marcadores, Brent y WTI, se tranzaban a $62,56/bbl y $58,56/bbl, respectivamente, una pérdida de casi 3% con respecto al cierre de la semana anterior.
VENEZUELA
¿Cambio o continuidad?
El fin de semana, más de seis aerolíneas cancelaron vuelos desde y hacia Venezuela, luego de que la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos advirtiera a la aviación civil sobre un «aumento de la actividad militar» en medio del despliegue de fuerzas estadounidenses en el Caribe, informó a la AP el gremio venezolano de aerolíneas.
Estas inesperadas cancelaciones son el resultado más reciente de la escalada de las tensiones militares entre EE. UU. y Venezuela, nominalmente en contra del «Cartel de los Soles». Washington asegura que dicho cartel, a quien señala como narcotraficante, está encabezado por Nicolás Maduro. Este cartel, como anunció el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, será designado como organización terrorista extranjera el lunes 24 de noviembre. Designar a las organizaciones como grupos terroristas extranjeros otorga a las fuerzas del orden y a los militares estadounidenses mayores facultades legales para atacarlas y desmantelarlas, de ahí la advertencia sobre el espacio aéreo.
Por otro lado, quizás, como la otra quijada de la tenaza, el presidente Donald Trump aseguró este viernes que hablará pronto con el mandatario venezolano Nicolás Maduro para decirle «algo muy específico». De manera que la creíble amenaza militar en el Caribe y su justificativo legal bajo las leyes de EE. UU. y la supuesta conversación pendiente entre Trump y Maduro parecen presagiar que algo está por cambiar. Lo único cierto es que la situación actual es insostenible desde cualquier punto de vista.
En el Caribe, el tanquero ‘Seahorse’, que transportaba nafta rusa hacia Venezuela, fue interceptado por la armada de Estados Unidos. El tanquero cambió de rumbo, no sin intentar dos veces más llegar a su destino. Finalmente, volvió al puerto cubano de Matanzas, donde había estado, y de donde zarpó de nuevo con rumbo desconocido. Esta escaramuza naval (¿bloqueo?) afecta la disponibilidad de diluente para la mezcla de crudo Merey 16.
Por otro lado, la economía continúa siendo afectada por el entorno geopolítico de sanciones y, ahora, por un posible bloqueo naval. A pesar de los sacrificios de la administración en el gasto público y de una distribución cada vez más desproporcionada entre las divisas ofrecidas a la tasa oficial y las ofrecidas en las plataformas de criptomonedas, a niveles considerablemente más altos, la brecha entre ambas se mantuvo tercamente por encima de 40%. Al cierre de los mercados, la tasa oficial de cambio se ubicó en 243 Bs./$, un incremento de 3% respecto a la semana anterior.
La Asamblea Nacional (AN) volvió a sesionar este jueves 20 de noviembre para autorizar una prórroga de 15 años a las empresas mixtas petroleras Petroperijá y Boquerón. Entre ambas operadoras, prometen una producción de 91 millones de barriles de crudo entre 2026 y 2041, o sea, 12 Mbpd a través de Petroperijá y 4 Mbpd de Boquerón, promedios superiores a su producción actual; aunque, si se materializasen, serían objetivos de relativa poca monta para los que el país necesita alcanzar.
Operaciones Petroleras
El complejo petrolero y petroquímico de José, en la costa nororiental del país, fue escenario esta semana de un nuevo accidente industrial. En el mejorador de crudo de PetroCedeño, la torre de destilación atmosférica explotó debido a la exposición a presiones anormales, probablemente generadas por la falta de especificaciones adecuadas del crudo procesado. La explosión provocó un incendio que causó daños cuantiosos en las instalaciones, afectando tanto la producción como la refinación. Como ya es costumbre, PDVSA no ha informado con propiedad sobre el evento.
Debido al cierre de producción de crudo relacionado con el accidente, esta promedió en la semana ochocientos cincuenta y un mil barriles por día (851 Mbpd), distribuida geográficamente como sigue:
- Occidente: 227 (Chevron: 108)
- Oriente: 117
- Faja del Orinoco: 507 (Chevron: 125)
- TOTAL: 851 (Chevron: 233)
Las refinerías nacionales procesaron 231 Mbpd de crudo y productos intermedios, con un rendimiento de 80 Mbpd en gasolina y 77 Mbpd en diésel.
El sector petroquímico continúa afectado por la limitada disponibilidad de gas natural, con las operaciones en las plantas de metanol (Metor y Supermetanol) y de fertilizantes (Fertinitro) por debajo de su capacidad de diseño, mientras que la planta de SuperOctanos permanece fuera de servicio.
La exportación de noviembre está promediando por debajo de los 610 Mbpd, debido al retraso en el cargue de buques durante el accidente en José y a la disponibilidad de crudo en especificación. Los destinos del crudo y de los productos exportados se limitan a China, EE. UU. y Cuba.
Estimamos que el precio ponderado de los crudos exportados es de 30,1 $/bbl.
M.Juan Szabo, Analista Internacional de Energía
Luis Pacheco, Académico no-residente del Baker Institute
