A menos de un mes de haberse juramentado como presidente de EE. UU., el mundo sigue tratando de descifrar las intenciones finales del presidente Trump, más allá de la agitación causada por las órdenes ejecutivas. Por ejemplo, es complejo encontrar coherencia entre su política de dominación energética y los incentivos al incremento de la producción de hidrocarburos, en particular en los EE. UU. También luce contradictorio el manejo de sanciones económicas, la utilización de aranceles como elemento de negociación para enmendar balances comerciales parece a contravía de su objetivo de bajar los costos de vida. El mercado petrolero, algo desconcertado, ha reaccionado con precios a la baja, al interpretar que la suma de medidas anunciadas podría, en última instancia, erosionar la demanda petrolera. Una posible guerra comercial entre EE. UU. y China se ha convertido en el principal tema de conversación de los mercados y su mayor preocupación.
Como muestra de la fragilidad que se ha generado, los mercados petroleros subieron brevemente después de que la administración Trump emitiera el jueves su primer conjunto de sanciones contra Irán, apuntando a lo que dijo era una red internacional ilícita para facilitar el envío de millones de barriles de crudo a China. El impulso no duró mucho y los precios retomaron su dirección a la baja y borraron las ganancias que habían logrado durante los primeros días del 2025, encaminándose a otra semana de pérdidas.
Geopolítica
Los anuncios de la nueva administración estadounidense han reemplazado los conflictos en naciones petroleras como la variable más relevante para el mercado. Hace unos días, Estados Unidos impuso aranceles a las importaciones desde Canadá, México y China; en el caso de los dos primeros, esto representa una violación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), negociado en 2018. Sin embargo, la entrada en efecto de los aranceles fue suspendida por un mes para Canadá y México, que se mostraron dispuestos a reforzar sus fronteras para controlar la inmigración y el tráfico de drogas, especialmente fentanilo.
Por su parte, China respondió a los recargos del 10 % sobre sus productos exportados a EE. UU. imponiendo aranceles del 10 al 15 % a las importaciones desde EE. UU.; la primera andanada de una posible guerra comercial. los inversores también están atentos a posibles medidas comerciales de Washington dirigidas a Europa.
Apartándose del área comercial, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva que impone sanciones a la Corte Penal Internacional (CPI) por las investigaciones que esa corte hace sobre Israel, un aliado cercano de EE. UU.
Ni EE. UU. ni Israel son miembros ni reconocen a la CPI, que ha emitido una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu y su exministro de Defensa, por presuntos crímenes de guerra, durante la respuesta militar en Gaza tras el ataque de Hamás contra Israel en octubre de 2023. “La CPI no tiene jurisdicción sobre Estados Unidos o Israel”, establece la orden, y agrega que el tribunal había sentado un “precedente peligroso” con sus acciones contra ambos países.
Los activistas de derechos humanos dijeron que sancionar a funcionarios judiciales tendría un efecto amedrentador y sería contrario a los intereses estadounidenses en otras zonas de conflicto donde el tribunal está investigando: un ejemplo cercano son las investigaciones al régimen de Nicolás Maduro.
En el Medio Oriente, el inesperado anuncio del presidente Trump proponiendo que los EE. UU. tomen control de la Franja de Gaza y que su población sea reubicada en países vecinos, enfureció al mundo árabe. La inesperada propuesta sorprendió a los aliados de EE. UU. y otras potencias mundiales e incluso desconcertó a los miembros de su propio partido. La reacción en Israel fue marcadamente diferente, que lo vio como una reivindicación de sus acciones.
La idea de reubicar forzosamente a los casi dos millones de palestinos, antes relegados a los márgenes del discurso político del país, ha encontrado terreno fértil en un público israelí, que traumatizado por los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, busca formas de volver a sentirse seguro, por implausibles que parezcan. Los políticos israelíes de todo el espectro político abrazaron la idea con entusiasmo. Las columnas de los periódicos elogiaron su audacia. El ministro de defensa del país ordenó a los militares que hicieran planes para su eventual implementación.
El cese al fuego continúa, y Hamás anunció cinco nuevos secuestrados a liberar. El sábado por la mañana, Hamás liberó a tres rehenes israelíes en Gaza, e Israel liberó a 183 prisioneros palestinos. Desde el 19 de enero, se han liberado 21 rehenes y 566 prisioneros. La primera etapa del acuerdo incluye la liberación de 33 secuestrados, a cambio de 1900 prisioneros y combatientes de Hamás; etapas posteriores liberarán al resto de los rehenes y los cuerpos de aquellos que no sobrevivieron. Quedan 76 rehenes, de los cuales 42 están vivos.
Por el lado del conflicto entre Ucrania y Rusia, que llega a los 1080 días desde su comienzo, Donald Trump afirmó este viernes que “probablemente” se reunirá con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, la próxima semana; también repitió que tiene la intención de hablar con el presidente ruso, Vladímir Putin. El Kremlin indicó que no había ni reunión, ni llamada agendada con el presidente Trump.
En una entrevista con Reuters, Zelenski habló sobre los depósitos de tierras raras y otros minerales estratégicos en Ucrania, con la intención de incluir este tema en las negociaciones con Trump para poner fin a la guerra. El presidente de EE. UU. mencionó el lunes que quería que Ucrania suministrara tierras raras y otros minerales a EE. UU. a cambio de apoyo financiero para su esfuerzo bélico.
De cara a las negociaciones, las fuerzas ucranianas lanzaron una nueva serie de asaltos en la región de Kursk, en el sur de Rusia, el jueves, avanzando hasta cinco kilómetros detrás de las líneas rusas al sureste de Sudzha. La estrategia de anexarse más terreno está orientada a valorar la incursión a la hora de negociar el fin de la guerra.
Con otro objetivo diferente, Ucrania atacó con éxito otra refinería de petróleo en la ciudad rusa de Kstovo, a unos 800 kilómetros de las líneas del frente en el este de Ucrania. Cuatro drones impactaron un depósito de la compañía Lukoil, según informaron los medios ucranianos, añadiendo que la instalación sufrió daños importantes.
Por el lado de los avances rusos en el este de Ucrania, la ciudad de Pokrovsk (Donetsk) está siendo asediada por las tropas rusas. Pokrovsk es el principal centro de suministro de las fuerzas ucranianas y de las tropas que operan en la línea del frente en la región y se ha convertido en un objetivo clave para las fuerzas rusas. Ante la posibilidad de que sigan ocurriendo ataques a la ciudad, los funcionarios y la policía ucranianos han estado intentando persuadir a los últimos residentes que quedan allí para que evacuen.
Siria, localizada en medio de los conflictos de Irán, Turquía, Israel y Arabia Saudita, busca normalizarse tras la caída de Bashar al-Assad. Ahmed al-Sharaa ha sido designado presidente interino y está trabajando para obtener apoyo internacional para la reconstrucción. El presidente turco, Erdoğan, recibió a Ahmed al-Sharaa en Ankara para discutir la recuperación económica y la estabilidad de Siria.
Con los nuevos poderes instalados en Siria, Rusia ha realizado múltiples vuelos a una base aérea en el desierto libio. El objetivo de Moscú parece ser encontrar una escala alternativa para su creciente participación militar en África y una forma de mantener su presencia militar en el Mediterráneo. Durante casi una década, la base aérea de Jmeimim y la base naval de Tartús, en la costa siria, han cumplido con esos propósitos.
En la actualidad, Libia, una nación del norte de África devastada por conflictos, es central para los esfuerzos rusos de proyectar su poder en el Mediterráneo. Los datos de seguimiento de vuelos indican que estos se realizan desde Moscú y Jmeimim, a al-Khadim, una base cerca de Bengasi, en el este de Libia, utilizando gigantescos aviones de transporte Antonov An-124 e Ilyushin II-76.
Las relaciones geopolíticas son cada vez más interdependientes, especialmente en los hidrocarburos. La distinción entre fundamentos tradicionales y catalizadores geopolíticos se está desdibujando, destacando la cada vez mayor importancia de la energía en las acciones y alianzas de los países. EE. UU., China, Rusia e Irán influyen directa o indirectamente en todos los conflictos y sus impactos en el mercado petrolero.
Fundamentos
Aunque es temprano, la política “Drill Baby Drill” en EE. UU. ha generado más ruido que intenciones de inversión real. Para ser efectiva, necesitará incentivos como reducción de regalías en terrenos federales y costa afuera, y reducciones fiscales para corporaciones. Sin estos incentivos, las empresas mantendrán su inversión equilibrada con la declinación, sosteniendo la producción en alrededor de 13,2 millones de barriles diarios.
Esta semana, ha habido un incremento fuerte de inventarios de crudo comercial en los EE. UU. La Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés) informó un crecimiento de 8,7 millones de barriles. El fuerte repunte se debió en gran parte a una reducción en los niveles de procesamiento en refinerías y a una mayor importación de crudos, equivalente a un incremento de 6,1 millones de barriles. En cuanto a los inventarios de destilados, se reportó una caída de 5,5 millones de barriles; la mitad de este volumen se explica por el menor nivel de corridas de refinación. La actividad de taladros, según Baker Hughes, aumentó en 4 unidades, dos de ellos en cuencas de gas natural.
Estados Unidos impuso sanciones adicionales a la exportación de crudo iraní, lo que ocasionó un incremento temporal de los precios. No obstante, este repunte se revirtió rápidamente, ya que se consideró improbable que hubiera un impacto inmediato en las exportaciones iraníes hacia China. Los analistas también indicaron que cualquier política exitosa de Estados Unidos dirigida a reducir a cero los ingresos petroleros de Teherán, requeriría el apoyo del grupo más amplio de la OPEP, lo cual no está garantizado.
Trump también ha exhortado a la OPEP para que sume más barriles en el mercado para enfriar los precios de la energía. La OPEP restó importancia al pedido de Trump, y según algunos reportes han expresado que son ellos y no Washington, quienes fijan el precio del petróleo. El Comité Ministerial Conjunto de Supervisión (JMMC, por sus siglas en inglés) de la OPEP+, presidido por Arabia Saudí y Rusia, decidió este lunes mantener su plan de aumentar de forma gradual el suministro de crudo a partir de abril.
El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, instó a los miembros de la OPEP a unirse contra posibles sanciones de EE. UU., después de que el presidente Trump dijera que buscaría reducir a cero las exportaciones petroleras de Teherán. Pezeshkian hizo la solicitud durante una reunión con el secretario general de la OPEP, Haitham Al Ghais. Las exportaciones iraníes de petróleo crudo ascienden actualmente a unos 1,5 millones de barriles por día, la mayoría de los cuales se destinan a China.
Ya en este hemisferio, Argentina continuó con el incremento de su producción, principalmente de la cuenca de Vaca Muerta. De hecho, en el mes de enero, sobrepasó la producción de Colombia, al alcanzar una producción de setecientos sesenta y cinco mil barriles por día.
El operador de oleoductos canadiense, Trans Mountain, está considerando proyectos de expansión a corto y largo plazo que podrían agregar trescientos mil barriles por día de capacidad de transporte al sistema de la compañía. El oleoducto, que actualmente puede transportar hasta 890.000 bpd de crudo desde Alberta hasta la costa del Pacífico de Canadá para su exportación, ha estado en el centro de atención desde que Trump trajo la aplicación de aranceles adicionales a la mesa.
En todo caso, en lo que va de año, no se ha evidenciado incremento material de la producción global, a pesar de que Brasil ha estado incrementando la producción en dos de sus unidades de producción y almacenamiento flotante (FPSO, por sus siglas en inglés). De acuerdo con la EIA, la producción global en 2024 fue ligeramente mayor (500 Mbpd) a 2023.
Comportamiento de los precios
Si bien la política de “Drill Baby Drill” del presidente Trump ha sido, por ahora, soslayada en gran medida por los ejecutivos petroleros reunidos en Houston esta semana, Trump insiste con entusiasmo en una mayor producción de EE. UU., añadiendo otra nota bajista a la actitud del mercado, reflejada en una caída de casi un 2 % con respecto a la semana pasada. Así las cosas, al cierre de los mercados, el viernes 7 de febrero de 2025, los crudos marcadores Brent y WTI, se cotizaban en $74,66/bbl y $71/bbl, respectivamente.
Venezuela: Grenell, el rubio o Marco Rubio
La mejor descripción de las relaciones entre el régimen venezolano y la Casa Blanca es que es confusa. El régimen, sin embargo, hace alardes públicos de que la visita del enviado especial, Richard Grenell, y contactos menos publicitados, indican que se llegó a una especie de acuerdo: aceptar las condiciones norteamericanas para recibir los deportados venezolanos y la liberación de presos norteamericanos, a cambio de permanencia de las licencias petroleras y quizás la eliminación de las sanciones en general.
No existen pruebas concluyentes de que este acuerdo sea más que una aspiración del régimen. Sin embargo, la ausencia de un desmentido oficial por parte de Estados Unidos, junto con diversas noticias publicadas en los medios de comunicación, ha generado desánimo entre muchos venezolanos. Muchos esperaban que los resultados de las elecciones del 28 de julio del año pasado, recibieran un reconocimiento y apoyo internacional más claro, especialmente por parte de la nueva administración estadounidense.
Particular atención ha recibido un artículo en el Miami Herald, que asocia las conversaciones entre la Casa Blanca y el régimen de Maduro al petrolero Harry Sargeant III, supuestamente amigo personal de Trump y donante importante al partido republicano, y su interés en el petróleo venezolano sin sanciones. Por cierto, aunque es algo especulativo por el momento, se comenta que Sargeant y su empresa serían incorporados en la empresa mixta PetroCedeño, cuyo último socio privado, Jindal de India, abandonó el proyecto.
Tampoco podemos descartar el impacto que pueda tener el cabildeo petrolero liderado por Mike Wirth, presidente de Chevron, quien dice haber presentado a la Casa Blanca los efectos geopolíticos adversos que generaría la salida de su compañía de Venezuela, alegando que le daría carta blanca a China y Rusia de aumentar su influencia en Venezuela. Wirth parece no estar informado de que, mientras tanto, Sinopec, la mayor empresa petrolera nacional de China, firmaba un acuerdo para traspasar sus activos en el golfo de Paria a un fondo de inversiones manejado por el expresidente de Chevron en Venezuela.
No hay que olvidar los comentarios del recientemente electo senador, Bernie Moreno, quien en una entrevista en noticias Caracol, a principios de enero, declaró: “Tuvieron una elección, la gente dice que no fue justa, pero al final del día los intereses de EE. UU. son detener el tráfico de drogas, que reciban de vuelta a todos los venezolanos ilegales que están en este país y que hagan negocios con Estados Unidos, que dejen de hacer negocios con Rusia y China”. En el momento, no se le dio mayor importancia al comentario del senador colombo-americano, que era contrario a la posición del entonces secretario de Estado nominado, Marco Rubio, e incoherente con la posición oficial de EE. UU. con respecto a las elecciones y el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo.
Marco Rubio, en su reciente gira por algunos países de Centroamérica y el Caribe, ha mantenido su crítica sobre el régimen venezolano, pero cuidadoso con calificar el reciente viaje de Grenell a Caracas y los resultados de la negociación, como algo más que una victoria para Trump y una derrota para Maduro. La Casa Blanca deberá pronto definir hacia qué lado de la balanza diplomática se inclinará.
Por otro lado, los comicios convocados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para abril de este año, donde se eligen los gobernadores, la legislatura nacional y las locales, se han convertido en la pieza más importante de la estrategia del régimen para, una vez más, dividir la oposición que unida ganó las elecciones presidenciales de 2024. El gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales, y el exgobernador Henrique Capriles, que ejemplifican la división en la oposición, ya han llamado a participar en unas elecciones que González Urrutia y María Corina Machado repudian.
Los mecanismos para controlar la tasa de cambio han sido insuficientes. El BCV ha permitido su deslizamiento continuo. Esta semana, la tasa oficial cerró en 60,52 Bs./$, y la paralela en 72,11 Bs./$, una brecha del 19,2 %. Sin un cambio significativo en la situación, esto generaría una inflación de tres dígitos en aumento, a pesar de los esfuerzos de control, y reduciría el tamaño de la economía.
La situación económica actual, muy comprometida por la falta de actividad petrolera, en espera de una definición, podría cambiar de confirmarse el escenario de negociación pragmática entre Maduro y Trump que hemos descrito anteriormente.
Una noticia que ha generado preocupación entre los inmigrantes venezolanos en EE. UU. es la cancelación de la extensión del TPS, que protege a unos 600.000 venezolanos. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) afirma que “Venezuela ya no cumple las condiciones que llevaron a la designación en 2023”, porque el país ha mejorado notablemente en economía, salud pública y criminalidad tras consultar con varios departamentos, incluido el de Estado.
Aunque no hemos visto un análisis serio sobre este tema, lo que sí pensamos es que el regreso a Venezuela de grandes cantidades de inmigrantes, tendrá un inmediato impacto social, económico y político, estresando una situación que ya es difícil, a pesar de lo que diga la administración Trump.
Esperamos las próximas semanas para determinar si avanzamos hacia la “cancelación de licencias” o se mantiene el “statu quo”, lo cual daría como resultado, condiciones diametralmente opuestas para el financiamiento del régimen.
Operaciones petroleras
La escasez de gas natural y líquidos del gas en forma de bombonas ha sido el aspecto más relevante de la semana; colateralmente, el deterioro de la integridad de esas bombonas ha causado dos explosiones durante los últimos días.
En el mes de enero, 390 Mbpd de crudo fueron colocados en el mercado internacional bajo la combinación de producción y comercialización autorizadas por las licencias de OFAC.
El precio promedio de venta, neto de pago de deuda, asociado a las exportaciones bajo licencia de la OFAC, fue de $53,1/bbl, mientras que el precio oficial ponderado de todos los barriles exportados fue de $37,2/bbl. Este último precio es el resultado de ponderar los barriles que no generan ingresos: pago de deuda, barriles a Cuba, etc.
La producción de crudo durante la última semana promedió 861 Mbpd, distribuida geográficamente como sigue:
- Occidente 210 (Chevron 95)
- Oriente 131
- Faja del Orinoco 520 (Chevron 119)
- TOTAL 861 (Chevron 214)
Sin embargo, hay que destacar que, debido a la poca disponibilidad de crudo liviano para mezclar el crudo a segregación Merey 16, los volúmenes comercializados se han despachado con especificaciones ligeramente modificadas y parte del crudo mejorado Hamaca fue utilizado como diluente.
Las corridas de refinación promediaron 215 Mbpd de crudo y productos intermedios, con un rendimiento de gasolina de 77 Mbpd y 73 Mbpd de diésel.
Es muy temprano aún para evaluar niveles de exportación para febrero, pero estimamos que, en términos de Merey 16, será menor que el mes pasado, ya que parte de los inventarios en el terminal de Jose, fueron utilizados para completar las exportaciones a China.
M.Juan Azabo, Analista Internacional de Energía
Luis Pacheco, Académico no-residente del Baker Institute