Juan Carlos Delpino vio el anuncio de los resultados de la elección del 28 de julio por televisión, desde la cocina de su casa y tomándose un jugo. El exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE) sostuvo que su colega, Conrado Pérez, le llegó a decir, luego del cierre de las mesas, que “está ganando la oposición, pero va a ganar Maduro”.
Delpino reconstruye cómo fueron sus horas finales dentro del organismo electoral el día de la presidencial y sostiene que fue una jornada tan sorpresiva para el chavismo, que los demás rectores terminaron leyendo los resultados “sin afeitar y con los pantalones sudados por la corredera”, aun cuando el plan inicial era hacerlo de punta en blanco.
En este sentido, explica que Aime Nogal nunca aceptó trabajar en coordinación con él y habla sobre la llamada que recibió de Elvis Amoroso al día siguiente de la elección. Asegura que hubo insinuaciones de sobornos que nunca respondió; y señaló que luego de su salida de Venezuela, personas con nexos con organizaciones la Plataforma Unitaria lo han contactado para que regrese al país. “Hubo gente que cobró dinero, comprometiéndose a que yo iba a actuar de manera diferente a como lo hice, y ahora están asustados”.
¿Para usted hubo o no fraude el 28J?
Claro que hubo fraude, el chavismo trucó el resultado; tenían los números reales y anunciaron otros. Eso es fraude. Jamás, jamás hubo hackeo, la transmisión con los resultados reales se dio y ellos la vieron. El supuesto hackeo solo fue una excusa para no aceptar el resultado real.
¿La rectora Aime Nogal vio el verdadero resultado de la elección?
No, ni ella, ni yo. Estoy seguro, porque no hubo totalización. Los rectores abiertamente oficialistas sí tuvieron la información, porque ellos manejaron la operación y la transmisión. Sin embargo, cometieron la torpeza de presentar un primer resultado con números enteros, producto del apuro que tenían esa noche. Lo que anunciaron fue un mamotreto con números enteros que no existe, por la corredera se les complicaba el asunto de las cifras decimales.
¿En qué momento empezó la estrategia del fraude del 28J?
El plan del chavismo para robarse la presidencial arrancó el día que decidieron cambiar a un CNE que no tenía la necesidad de ser cambiado. En la elección de Barinas, cuando el profesor Pedro Calzadilla se niega a dar como ganador al hermano de Chávez, la cúpula del régimen asume que ese CNE no era lo suficientemente “confiable” como para manejar el proceso del 28J. Luego de eso el chavismo trabajó en cuatro aspectos: impedir que la diáspora pudiera votar; fomentar la dispersión creando candidaturas, porque la meta era rebanar dos millones y medio de votos por esa vía; fomentar la abstención para que superase el 20% y obstaculizar la votación opositora el propio día de la votación.
¿Qué piensa usted que sorprendió al chavismo el 28J?
La sorpresa fue que las bases chavistas votaron en contra de ellos. ¿No te llamó la atención que el 28J no hubo la acostumbrada prórroga en las mesas de votación? Eso fue porque el oficialismo decidió no llevar a nadie a votar después de las 6:00 de la tarde. Ellos sabían que movilizar gente a esa hora era darse un tiro en el pie, debido a que esas personas, en su mayoría, no iban a darle el voto al gobierno. El chavismo lo que no pudo controlar ese día fue la arrechera y la inconformidad de su propia militancia, ahí es donde pelan el pedal.
¿Y la participación no los tomó por sorpresa?
Cierto, también, porque ellos pensaban que la cantidad de votantes no superaría los nueve millones de electores y votaron trece millones. La participación es el segundo golpe, porque no lograron la abstención que esperaban.
¿Cómo y a qué hora salió usted del CNE la noche del 28J?
Yo salí caminando como a las 9:00 de la noche, porque ya me habían soltado la mentira del hackeo; pero antes de salir le digo al interlocutor que tenían los rectores del gobierno conmigo que me voy, y que al día siguiente renunciaría; esta persona me dice “no pana, no renuncies”. Yo le respondo, que está bien, que no renunciaré, ni cantaré fraude por ahora. Él, simplemente, me contesta “ok, anda y vete”. En ese momento empecé a bajar y a caminar hacia afuera del CNE, pero sin saber si me iban a detener en la puerta. Yo iba decidido a no esperar a nadie, ni chofer, ni escolta, ni nada; con la suerte de que me consigo al conductor dentro de la camioneta e inmediatamente le indico “saca esa vaina de aquí y alcánzame allá abajo”. Además, “trata de decirle a fulano y mengano que saquen mis cosas de la oficina”.
A esa hora la ciudad estaba sola, pero yo caminé por todo eso; con decirte que me recogieron en la esquina del Nuevo Circo, ahí fue donde me monté en el carro para irme a la casa… Pero yo pensé que no me iban a dejar salir. Cuando me voy de la oficina del interlocutor, dentro de mí decía: “me van a joder abajo”.
¿Llegó a hablar con Elvis Amoroso la noche del 28J?
Él me llama a mí al día siguiente para preguntarme si yo iba a ir a la proclamación. Y yo le dije que no participaría. “No fui anoche, menos hoy”, le dije.
Hay cosas que yo me reservo, pero antes de la conversación con Amoroso a mí me escribe alguien a nombre del presidente del CNE, del teléfono que yo tenía del presidente del CNE, para decirme que todo se podía resolver y pedirme que conversáramos a través de un funcionario importante del organismo, que no es rector. “Llámate a fulano y nos ponemos de acuerdo. Todo se puede hablar, todo se puede arreglar”. Yo, por supuesto ni contesté.
¿Cuál es su valoración del peritaje hechos por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)?
Eso fue una pantomima. Aquí hay dos resultados: el de la oposición, que está respaldado por más del 80% de las actas; y el de Maduro, que simplemente fue leído por una fulana en el TSJ. Los técnicos que llevaron a hacer esa farsa en el tribunal eran funcionarios del mismo CNE o gente vinculada al organismo electoral. Lo que hicieron fue pagar y darse el vuelto, como dice el refrán. Ahí no hubo nadie independiente, eso fue un juego. A mí no me llevaron, ni me pidieron ningún experto, nada…
¿Ha vuelto a hablar con Aime Nogal?
No, el 28J en la noche fui a hablar con ella antes de que todo ocurriera y nunca más volvimos a conversar. Pero ella y yo hacía rato que no actuábamos en pareja, no nos poníamos de acuerdo en nada. Pienso que ella sentía que yo quería «jefearla», pero era todo lo contrario.
¿Cómo salió del país?
Yo pasé dos semanas en mi casa, después del 28J, pero el día que Andrés Izarra salta con la falsa noticia sobre que me tienen secuestrado y me están torturando, van a mi casa unas personas a decirme que es muy difícil evitar que los radicales del gobierno me agarren. Y me piden hacer una grabación diciendo que estoy bien y en mi casa. Luego me llaman del CNE para informarme que necesitaban verme al día siguiente a las 11:00 am y me piden confirmar antes. Jamás habíamos hablado en ese tono, así que asumí que me iban a detener y que, ahora sí, debía irme.
Entonces, llamé a una comadre mía y le dije “voy para tu casa”. Luego contacté a un amigo que estaba preparando el plan de salida, para que fuera a buscarme. Ahí no hubo chance de nada, salí a las 8:00 o 9:00 pm, por un lado de mi casa que tenía un punto ciego; solo un morral, tres teléfonos y una tabla. En la mañana, a las 5:00 am, agarramos carretera hasta llegar a Colombia. Diosdado Cabello entra a ser ministro, porque Remigio Ceballos no logró impedir que el testigo principal del fraude saliera de Venezuela.
¿Nunca lo contactaron para que volviera?
Cuando supieron que había salido, gente ligada a la Plataforma Unitaria me contactó para ofrecerme volver. Desafortunadamente hubo gente que cobró dinero, comprometiéndose a que yo iba a actuar de manera diferente a como lo hice, y ahora están asustados.
¿El rector Carlos Quintero salió golpeado de este proceso del 28J?
Bueno, quiénes quedaron agredidos y vulnerados en aspectos personales y profesionales con el fraude fueron los técnicos del CNE; y él es cabeza de esa área. Sin embargo, políticamente hay gente más malograda que él.
¿Se refiere a Jorge Rodríguez?
Sí, por supuesto.
¿Qué opina de Conrado Pérez?
Te voy a contar una pequeña historia, una vez un pajarito se encontró a una serpiente en una rama muy alta de un árbol, muy sorprendido por verla tan lejos del piso, el pajarito le pregunta: ¿cómo has llegado hasta aquí? Y la serpiente le responde: de la misma forma que he llegado a todo siempre, arrastrándome. La culebra de este cuento define quién es Conrado Pérez. Y yo te puedo asegurar que hay gente fastidiada de que esta serpiente quiera ser más chavistas que los chavistas. Mira, el 28J en la tarde, saliendo de la carpa del CNE él me dijo: “está ganando la oposición, pero va a ganar Maduro”.
¿A quién le responde Conrado Pérez?
Conrado le responde a partidos judicializados y robados que hacen vida en la Asamblea Nacional: Primero Justicia, Voluntad Popular, etcétera; pero no tiene línea directa con los capos del chavismo. Ese tipo no fue a una sola sesión de la Junta Electoral Nacional, que es la instancia que gerencia todo el proceso de la elección.
¿Quiénes lo promovieron a usted para que fuera rector?
Gente de Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática e individualidades de Primero Justicia; también hubo personas que se reunían en la mesa Barbados y México. Gracias a ellos hubo acuerdo para que yo pudiera ser rector, el chavismo aceptó, y mi nombramiento fue la única rueda que se le salió a esa carreta.
¿Por qué si usted pensaba que el CNE no debía ser cambiado, aceptó ser rector principal?
Porque pensé que podía marcar alguna diferencia. Mi primera intervención diferenciadora fue a mitad del marzo de 2024, en la sesión donde decapitan a partidos, recuerda que ahí el único voto salvado fue el mío. Aime Nogal votó a favor de la eliminación de quince partidos opositores.
¿Por qué avaló los diez millones de votos del referendo del Esequibo?
Porque la pelea no era esa. O sea, lo importante no era que el gobierno validara su elección interna a través del CNE; la meta era poder estar en la presidencial. Yo era consciente de que después de ese referendo el organismo electoral estaba muerto en cuanto a credibilidad, y solo había que escoger si enterrarlo o cremarlo.
¿De dónde sacaron esos diez millones de votos?
Igualito a como hicieron ahorita, les dieron un papelito y bajaron a anunciarlo. ¿Están publicados los datos del resultado mesa por mesa de ese referéndum? ¿Están publicados los de la constituyente? Por supuesto que no, porque cada vez que ponen una plasta de ese tamaño, no publican nada. Así de sencillo.
¿Tiene sentido participar en las elecciones regionales previstas para el 27 de abril?
Claro que no. Estamos enfrente de un régimen que ha cometido un delito y que esta corriendo para adelante, convocando nuevos comicios para distraer la atención de los que ocurrió en la presidencial. Hasta que no se resuelva lo sucedido el 28J, no tiene sentido que el país acuda a ninguna otra elección.
¿Por qué sus declaraciones iniciales no fueron tan contundentes como las de ahora?
No soy el mismo que habló desde Canadá o en The New York Times, en ese momento estaba salvaguardando mi papel de rector, es decir, o era árbitro o era un tirapiedra. Pero si detallas el documento con atención, dije casi todo lo que te estoy contando, pero con otro lenguaje.
Pero si ya se había ido, ¿qué estaba resguardando?
Por supuesto, pero había dejado gente adentro. Hoy puedo expresarme de manera diferente, porque, además, fui mal botado.
¿Y ahora qué sigue en el proceso de hacer respetar el verdadero resultado del 28J?
Aquí no está dicha la última palabra, el 10E fue una alcabala; esto va a seguir operando y va a tener consecuencias.
¿Después del fraude hubo movida de mata en el CNE?
De los funcionarios que sospechaban, “los jubilaron” y la Junta Electoral presenta la mayor cantidad de jubilados. ¡Qué casualidad!
¿Cómo está su relación con Henry Ramos Allup?
Yo le tengo afecto a Henry Ramos, mucho.
¿De qué vive Juan Carlos Delpino?
Hay dos embajadas que me apoyan, una me paga donde duermo y otra me ayuda con el sustento diario.