El chavismo, como proyecto político-electoral, incluyendo su arraigo social y narrativa dominante, está acabado. Lo que queda es un Estado-Mafia que sostiene su poder en las armas, el terror y una maquinaria represiva. Y eso es exactamente lo que estamos enfrentando los venezolanos, no ahora sino desde hace mucho tiempo, incluyendo esa gesta histórica del 28 y 29 de julio cuando votamos masivamente por Edmundo González Urrutia y, luego, fueron derribadas las estatuas del padre de esta desgracia: Hugo Chávez.
Por ello, busco ofrecer un análisis de la situación actual y plantear sugerencias útiles para los días venideros, tanto para quienes luchan desde adentro como para los nueve millones de exiliados que conformamos una poderosa fuerza comunicacional y organizativa.
El contexto actual: Fuerza bruta y desespero en el poder
El chavismo, despojado de apoyo social y respaldo internacional, ha intensificado su recurso último: la violencia política. Secuestros de figuras clave (incluyendo a extranjeros), grupos armados atemorizando ciudades, interrupciones de internet y terrorismo de Estado son solo algunos de los instrumentos que emplea para mantenerse en el poder. La barbarie se combina con mensajes desmoralizantes de propagandistas (azules y rojos) que buscan infundir desesperanza.
Sin embargo, este sistema es intrínsecamente inestable. La historia demuestra que ningún régimen basado exclusivamente en el terror puede perdurar indefinidamente. Los venezolanos enfrentan a un muro que, aunque formidable, también está desgastado y tambaleante. El miedo (a perder el poder) también está del lado de la tiranía. Pero, por eso mismo, son más peligrosos.
La estrategia del enjambre: Inteligencia colectiva y acción coordinada
María Corina Machado, líder de este movimiento político, social y existencial, instó a actuar como un «enjambre«: un sistema en el que cada parte contribuye al todo de manera descentralizada pero coordinada. En una lucha pacífica contra criminales, la inteligencia y la estrategia son fundamentales. A continuación, presento recomendaciones al respecto:
Para los venezolanos dentro del país:
Movilización inteligente: Si decides salir a las calles, hazlo con planificación. Conoce los puntos de encuentro, lleva una franela extra, identifica vías de escape y evita actuar en aislamiento. Esto es un movimiento pacífico, pero enfrentamos a criminales, la seguridad debe ser una prioridad.
Flexibilidad y movilidad: Si estás en la primera línea, evita dormir en un solo lugar durante los días de mayor tensión. Cambia tu ubicación con frecuencia para reducir riesgos.
No caigas en la manipulación psicológica: Mantén el contacto con tu comunidad. La unidad emocional y psicológica es clave para resistir. No es fácil la lucha pero jamás ha sido fácil recuperar la libertad. Brinda contención a quien lo necesite.
Preservar la Información: Usa aplicaciones seguras para comunicarte y compartir información. Evita compartir datos sensibles a través de redes sociales o canales inseguros. Ante los bloqueos, considera:
- Uso de VPN (Red Privada Virtual):
ProtonVPN: versión gratuita segura y sin límites de datos.
Windscribe: datos gratuitos mensuales.
Psiphon: diseñado para evadir censura.
Navegadores Seguros y Alternativos:
Tor Browser: encripta datos y permite navegar anónimamente.
Opera: incluye un VPN integrado y gratuito.
- Sitios Espejo: Réplicas de portales censurados accesibles desde otros dominios. Consulta con organizaciones de derechos humanos o medios alternativos.
En este punto es importante resaltar la labor de VE Sin Filtro.
- Alternativas para Acceso a Noticias: Usa plataformas como VOA (Voice of America) o BBC News en sus aplicaciones móviles, que suelen ser menos propensas a bloqueos. También los canales de WhatsApp y Telegram, donde La Gran Aldea también hace presencia.
Para los venezolanos en el Exilio:
- Multiplica la voz de Venezuela: Usa redes sociales y medios locales para informar sobre lo que ocurre en el país. Verifica la información antes de compartirla para evitar contribuir a la desinformación.
- Construye alianzas: Conecta con organizaciones de derechos humanos, medios de comunicación y grupos de solidaridad en tus países de acogida para amplificar el mensaje. Durante estos días los diferentes medios de comunicación, sobre todo en la región, buscarán a venezolanos que hablen sobre lo que está ocurriendo en el país. Es el momento no solo de contar lo que sucede en Venezuela sino también de hacer llamados a Gobiernos y organizaciones.
- Mantén la Presión Internacional: Participa en protestas y actividades diplomáticas en el extranjero para exigir acción contundente contra el régimen. Digamos lo que muchos dentro del país no pueden. Seamos luz para nuestros hermanos y alcemos la voz para que cada país donde estemos sepa lo que sucede en Venezuela.
Lecciones de la historia
El enfrentamiento a un régimen totalitario comunista en los tiempos modernos requiere adaptarse a sus tácticas, que combinan propaganda masiva, represión interna y desinformación. La película ‘Matar a un sacerdote’ ofrece una lección clave: incluso en los contextos más opresivos, la resistencia moral y la acción organizada pueden desestabilizar al poder.
El caso de Venezuela no es diferente. El camino hacia la libertad requiere valentía, organización y unidad. Cada acción, mensaje y protesta suma en el esfuerzo colectivo. Hoy, más que nunca, la inteligencia y la esperanza son nuestras armas más poderosas.
Enfrentar una tiranía totalitaria comunista en estos tiempos implica una combinación de resistencia moral, unidad colectiva, contrarrestar la propaganda y denunciar la represión. Además, es crucial entender que la lucha por la libertad es un esfuerzo continuo que requiere sacrificio, perseverancia y el apoyo de la comunidad internacional. ‘Matar a un sacerdote’ no solo narra una historia del pasado, sino que ofrece lecciones atemporales sobre cómo enfrentar y resistir cualquier forma de opresión.
Recuerden: No es el 9 o 10 de enero; es desde el 9 y 10 de enero. Nunca se sabe, antes de que ocurra, cuándo caerá el muro, pero tengan una certeza: caerá.