Alfredo Ramos asegura que María Corina Machado está en Venezuela y que su “presencia en el país es el mayor acto de resistencia contra Nicolás Maduro”.
El dirigente de La Causa R y exalcalde de Barquisimeto asegura que existe una operación financiera puesta en marcha por el régimen para influir en un sector de la oposición y así avanzar hacia una normalización del país con Maduro en el poder.
Advierte que en política se debe “tener dignidad” y sostiene que los dirigentes perseguidos o detenidos son los quehan mantenido una oposición “férrea y frontal” y quienes acompañan de cerca el liderazgo de María Corina Machado.
Para Alfredo Ramos, a partir del 28 de julio no solo hubo un fraude electoral, sino “un golpe de Estado perpetrado por Maduro con la complicidad de la cúpula militar corrupta, encabezada por Vladimir Padrino López”.
-¿Usted se encuentra en Venezuela?
-Sí, estoy en Venezuela, pero en resguardo y tomando todas las medidas de seguridad necesarias debido a la persecución que desató el régimen. Después del 28J los venezolanos hemos padecido una represión muy distinta a las anteriores que se daban de forma directa en las manifestaciones. En esta oportunidad, la brutalidad fue planificada y dirigida para que el pueblo no se levantara masivamente contra el fraude. Por eso buscaron a los dirigentes populares en sus casas y agredieron sin ninguna moderación a la gente de los sectores humildes que salió a protestar. Maduro enfocó su ataque en los pobres y en los jóvenes, de ahí que la mayoría de los detenidos pertenezca a estos dos grupos.
-¿La represión ha sido contra toda la dirigencia opositora o solo con la que es más cercana a María Corina Machado?
-El chavismo ha decidido escoger a sus opositores. Todas las dictaduras intentan construir una oposición a su medida para guardar las formas y eso es lo que está ocurriendo en Venezuela: Maduro está montando una oposición cohabitadora que le ayude a normalizar su dictadura pasando la página del fraude perpetrado el 28J.
Para esta estrategia existe toda una operación financiera en la que participan empresarios oportunistas, pero también organizaciones y dirigentes políticos que, a regañadientes, forman parte de la Plataforma Unitaria y que se opusieron a las primarias, hasta el punto de intentar sabotearla. Y luego pusieron todos los obstáculos para que no se escogiera una candidatura unitaria que contara con el apoyo del país. Ahora esos mismos quieren ir a unas elecciones parlamentarias, regionales y municipales como si no hubiera pasado nada.
-¿A qué organizaciones se refiere puntualmente?
-No quiero entrar en nombres específicos, me refiero a ciertas organizaciones políticas que participaron en el proceso electoral reciente. Lo que sí puedo decirte, es que en las bases de esos partidos hay opiniones muy diferentes a las de algunos miembros de las directivas. Muchos no están de acuerdo con participar en nuevas elecciones hasta que no se solucione el tema del 28 de julio. Si Maduro decide juramentarse el 10 de enero, estaríamos entrando en una fase de dictadura abierta en la que las organizaciones políticas y la dirección que surja en esta etapa tendrán que considerar todas las formas de lucha para desalojar a los usurpadores.
-Días atrás, el gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales, y el exrector del Consejo Nacional Electoral, Vicente Díaz, generaron polémica por unas declaraciones en las que hablaban de eventuales negociones y la necesidad de volver a la Constitución tanto para el oficialismo como para la oposición, ¿qué opinión tiene al respecto?
-Ratifico lo dicho por mi compañero de partido Andrés Velázquez: son unas declaraciones infelices que no están alineadas con el sentir de la inmensa mayoría del país. Es que a nosotros solo nos queda luchar para que se respete lo que la gente decidió el 28J, no hay otra línea de acción. La dictadura impuso todas las reglas en la elección y aún así ganamos por cuatro millones de votos, ¿cómo no vamos a pelear eso? Nadie puede pedirle a la oposición que abrace la Constitución porque quien la derogó dando un golpe de Estado e imponiendo un régimen de terror fue Maduro, no nosotros. En la política hay que tener dignidad.
Esos dirigentes que están esa tónica nunca tienen una palabra para los presos políticos o para cuestionar la represión y los asesinatos de frente. No tienen un gesto de solidaridad con los familiares de las víctimas, pero les encanta hablar a diario de negociar. La única negociación que el país quiere es la transición.
-¿Qué le dice a los opositores que tienen aspiraciones electorales en el 2025?
-No podemos bajarnos los pantalones ante Maduro por unas migajas que no sirven para nada, como unas pocas gobernaciones, alcaldías o curules en el parlamento nacional. Eso no es lo que quiere la población y están equivocados quienes pretenden obviar lo que pasó el 28J. El país no va a acudir a una nueva elección porque sabe que sufrimos una dictadura y la prioridad es resolver lo ocurrido en la presidencial. Nadie quiere participar en unos comicios que no traerán cambios reales. La gente busca una transformación que solo se logrará cuando se desplace a Maduro y a quienes hoy usurpan el poder. En las regionales solo están pensando los que quieren llegar a las gobernaciones y alcaldías a hacer dinero y no les importa para nada la democracia del país.
-¿A qué atribuye que haya opositores en esa estrategia de “pasar la página del 28J”?
-Porque no ven la política sin espacios de poder, es decir, no pueden vivir sin un cargo gubernamental. Entonces, cualquier migaja que lance la dictadura la agarran. Es triste ver que se presten para eso. En política hay dos cosas importantes: el sentido de oportunidad y el sentido de la historia; este tipo de dirigentes no tienen ninguno de los dos. Lo que ellos han desarrollado es el sentido del oportunismo, por eso no les importa convivir con Maduro e incluso se sienten cómodos haciéndolo. Es lamentable.
-¿Qué valoración hace de las posturas sostenidas por gremios empresariales como Fedecámaras o Conindustria?
-Hay un sector del empresariado nacional que está cumpliendo la labor que Maduro le pidió, por eso viajan por el mundo diciendo que aquí no hay dictadura, que aquí ganó Maduro pero hay un sector radical que solo busca caminos insurreccionales. Viven diciendo que aquí hay dos extremos, pero eso no es cierto: en Venezuela hay un pueblo que votó masivamente por un cambio y una cúpula que se quiere perpetrar en Miraflores a sangre y fuego.
-¿Qué pasará el 10 de enero?
-El 10 de enero no debe verse como el fin, sino como el inicio de una nueva fase de lucha. Es cierto que hay expectativas y esperanza en torno a ese momento, lo cual es positivo porque mantiene viva la disposición de lucha en la gente. Sin embargo, también debemos alertar sobre la posibilidad de que no logremos juramentar a Edmundo González ese día. Aun así, esa fecha marcará el inicio de una nueva etapa de lucha contra la dictadura que decidió violar la Constitución y juramentar a un usurpador.
-¿Habrá manifestaciones de calle alrededor del 10 de enero?
-Es importante poner los pies sobre la tierra. La movilización interna ha disminuido mucho debido al estado terror impuesto por el régimen. Sin embargo, estamos trabajando en algunas acciones que se anunciarán próximamente. El liderazgo de María Corina y la Plataforma Unitaria nos guiarán para lograr acciones de calle el 10 de enero. En todo caso, la resistencia continuará y la oposición verdadera va a seguir luchando.
-¿Ha hablado con María Corina Machado recientemente?
-En días pasados nos comunicamos por teléfono. Con María Corina tengo una gran amistad, respeto y admiración desde hace mucho tiempo. Maduro dice que se fue, pero eso es un pote de humo: ella está aquí y su presencia en el país es el acto de resistencia más importante que tenemos contra la dictadura. Ella tiene un liderazgo intacto y cada vez más sembrado en los sectores humildes, ha vencido todos los obstáculos que le ha puesto el régimen, desmontando con hechos todas las mentiras que dicen sobre ella sus adversarios del oficialismo y de un sector de la oposición.
-¿Y con Edmundo González ha tenido comunicación luego de su exilio?
-No, últimamente no he hablado con él. Durante su campaña conversé con él en dos ocasiones y estuve en su apartamento. Después de eso, no hemos tenido más comunicación.
-¿Qué expectativas tiene sobre la nueva administración Trump con respecto a Venezuela
-La victoria de Trump es un gran apoyo para nuestra lucha por la libertad, en su gobierno anterior brindó mucho respaldo a nuestra causa. El hecho de que Marco Rubio esté al frente del Departamento de Estado, indudablemente va a ayudar mucho a la recuperación de la democracia en el país. Creo que la dictadura está preocupada y por eso en sus últimas declaraciones prácticamente han estado pidiendo cacao. El gobierno que se va a instaurar en Washington tiene claro que en Venezuela hay una dictadura.
-¿Cómo está viendo internamente al chavismo?
-El 28J el chavismo sufrió un quiebre en su base. Hubo sectores populares que anteriormente apoyaban a la revolución como una religión y que ese día votaron en contra. Las manifestaciones, incluyendo las que derribaron estatuas de Chávez, fueron protagonizadas mayoritariamente por sectores populares. Eso constituye una ruptura fundamental. En la cúpula también hay diferencias y estoy seguro de que se acentuarán porque este es un gobierno de mafias donde cada facción tiene sus propios intereses políticos y económicos. Por eso, como sucede en las mafias, hay tensiones permanentes.