Se dice a cada rato: “Hasta que no bajen los cerros, aquí no pasa nada”. Pues la gente de nuestros cerros bajó, subió, se movió a sus centros de votación el domingo 28. La despertaron temprano con el estallido de fuegos artificiales, le pusieron hordas de motorizados armados, puntos rojos en cada centro, amenazas en cadenas y estados de WhatsApp y salieron a elegir al presidente de Venezuela.
Y ganó Edmundo. Con 81,21 por ciento de las actas de escrutinio verificadas por el Comando Con Venezuela, González Urrutia ganó con 7.119.768 votos. En la parroquia 23 de enero ganó con 10.018 (58 por ciento); en Antímano, con 22.956 (58 por ciento); en La Vega, con 22.635 (66 por ciento); en San Juan (donde está la barriada El Guarataro), con 28.160 (63 por ciento); en San Agustín, con 10.102 (55 por ciento) y en Petare, con 90.742 (69 por ciento).
Así que nuestros cerros son azules, opositores, “traidores”. Es en las barriadas caraqueñas donde más se esperan los resultados completos y auditables de la votación; centro por centro, mesa por mesa, acta por acta. Saben que éste no puede ser el final. Quieren cobrar:
“Aquí en el 23, aunque fichados y asustados, los opositores seguimos restea’os, cada quien a su manera: el lunes hubo cacerolazo en la mañana y en la noche, y esa noche, Valentín Santana [líder del colectivo La Piedrita] dijo por el megáfono que no iba permitir protestas ni cacerolazos aquí en el barrio, que no nos comiéramos la luz, porque sus colectivos armados se iban a distribuir por todo el 23”, cuenta Gladys.
Así que el martes no hubo cacerolazos ni en el 23 de enero ni en otros sectores populares, pero sí más detenciones arbitrarias postelectorales, algunas en barrio adentro y cerro arriba. En el 23, al menos cuatro. Para el cierre de esta nota, Caracas suma ochenta detenciones. Increíble: el régimen sigue cometiendo los mismos crímenes por los que ya está siendo investigado.
Todavía se desconoce la cifra de desaparecidos forzados, así como los resultados auditables del CNE que dicen que Maduro es el presidente de Venezuela. Hasta el Centro Carter publicó su comunicado: hay “ausencia de transparencia del CNE en la difusión de los resultados”.
Mientras, y que esto nos importe tanto como los resultados electorales en nuestros barrios, los colectivos tomaron el sector La Dolorita de Petare, después de que los vecinos salieran a protestar de manera espontánea el lunes 29: “Anoche [martes 30] hasta hubo plomo y la Guardia Nacional montó unas tanquetas, esto se puso feo y después fue un silencio. Todo el mundo estaba encerra’o en su casa”, reportó Gerson, vecino del sector.
Tanto en La Dolorita como en otras comunidades circuló un video tutorial para “denunciar las guarimbas fascistas por la VenApp”, esto para reforzar el anuncio de Maduro alentando la persecución política de los opositores descontentos con los resultados presentados por Amoroso. En horas de la tarde, tras las denuncias de los usuarios, la aplicación fue eliminada de la Google Play Store y de la Apple App Store. Sin embargo, quienes la descargaron previamente, aún pueden acceder y denunciar.
En el 23 de enero también circuló una amenaza: “A los vecinos del callejón que se pusieron a tocar cacerolas, espero que estén claros en lo que hicieron. Acaban de traicionar la PAZ de éste barrio, acaban de traicionar el proyecto Revolucionario (…) No queremos lloradera”.
Imagen: Oscar Costero, CC BY-SA 4.0.