En una semana durante la cual hubo una avalancha de noticias que “normalmente” mueven los precios del petróleo, el mercado petrolero parece que apenas tuvo tiempo de procesarlas y asimilar las implicaciones. Al final, lo que parece haber influenciado el movimiento en los precios es la percepción de que el conflicto Israel-Hamás parece estar contenido, con escarceos esporádicos con Hezbollah en las alturas de Golán. Esto, sumado a algunas cifras económicas, movió los crudos marcadores a la baja.
Las hostilidades en el Medio Oriente se vienen concentrando en la parte norte de Gaza, donde el ejército israelí ha rodeado una buena parte de las milicias de Hamás y trata de destruir parte del entramado de túneles bajo la ciudad. En el sur de la Franja se está permitiendo la evacuación de refugiados, en forma restringida, por el paso de Rafah, controlado por Egipto. Inclusive, la exportación de gas a Egipto desde el campo Tamar de Israel ha vuelto a reactivarse. De manera que la prima de riesgo geopolítico que se venía sumando al precio del barril se ha desvanecido. El mercado está tomando este conflicto con serenidad, ya que, por ahora, este no parece presagiar interrupción o cambios significativos ni en el suministro ni la demanda.
Sin embargo, el peligro de escalamiento sigue latente. El líder de Hezbollah, Syed Hassan Nasrallah, en una declaración televisada, afirmó que su milicia está involucrada en combates transfronterizos con Israel y ha amenazado con una mayor escalada, en el frente libanés es una posibilidad real. Sin embargo, no hizo una declaración de guerra contra Israel y trató de deslindar a Irán del ataque inicial. Los EE.UU. ha advertido a Hezbollah, y a su principal promotor, Irán, para que no se involucren en la contienda, y mantiene la presencia de sus buques de guerra en el Mediterráneo como elemento disuasorio.
Mientras tanto, en los EE.UU., la publicación de los datos de empleo en EE.UU. mostraba una creación de empleos más débil de lo esperado y un ligero repunte en la tasa de desempleo de 3,8% a un 3,9%, indujo al mercado de futuros del petróleo a mostrar otra caída. La economía de China se expandió a un ritmo anual del 4,9% entre julio y septiembre, superando las previsiones de los analistas de alrededor del 4,5%, según muestran los datos oficiales. Pero eso fue mucho más lento que la tasa de crecimiento anual del 6,3% del trimestre anterior.
Otras noticias, que generalmente afectan el sentimiento del mercado, pasaron casi desapercibidas. Nos referimos a las decisiones de los Bancos Centrales de EE.UU. e Inglaterra de mantener las tasas de interés en sus niveles actuales, indicativo de precaución ante posible recesión, sobre todo en Inglaterra. El Banco Central de Brasil recortó su tasa de interés de referencia en 50 puntos básicos el miércoles por tercera vez consecutiva y una vez más señaló más de lo mismo para sus próximas reuniones, pero también señaló un contexto externo “adverso” para las economías emergentes.
La data relacionada con la demanda y el suministro de crudo ha sido variada. Del lado demanda, los inventarios de crudo y productos en EE.UU. mostraron un ligero aumento, y la recuperación de la economía China dio señales de que va más lenta de lo esperado. En general, el crecimiento económico mundial, con marcadas excepciones, parece languidecer en respuesta a las restricciones monetarias. Por el lado del suministro, la OPEP muestra un modesto incremento en la producción: 27,90 millones de barriles por día (bpd), según Reuters, 180.000 bpd más que en septiembre. Sin embargo, al incluir a los asociados en lo que genéricamente denominamos OPEP+, la situación es otra y muestra una pequeña reducción. Por su parte, Arabia Saudita y Rusia han anunciado que cumplirán con los recortes de petróleo planificados, aun en medio de la tensión en Medio Oriente.
Mientras tanto, la producción en EE.UU. se mantiene esencialmente constante en 12,7 MMbpd, a pesar de que la EIA reporta niveles récord de 13,1 MMbpd. En lo que respecta la actividad de taladros, la situación no es muy diferente a semanas anteriores: según Baker Hughes, en EE.UU. continúa la reducción en la flota activa de taladros, esta semana se paralizaron 7 unidades adicionales. La paradoja de menos taladros y más producción es explicada por algunos expertos como un aumento en eficiencia en los taladros; y por otros, como una manera diferente de contabilizar los condensados.
En el resto del mundo, algunos países de importancia, como Arabia Saudita, EAU, Argelia, Libia y Noruega, están activando unidades, con un total neto de 22 taladros adicionales a nivel internacional.
Otros factores que en un escenario menos complejo que el presente impactarían los precios, tal como el debilitamiento relativo del dólar norteamericano y la aprobación por la Cámara de Representantes de EE.UU. de un proyecto de ley para endurecer las sanciones a los partidarios de Hezbollah e Irán, cuyas exportaciones de crudo han repuntado bajo la mirada indulgente de la administración Biden, parecen estar pasando bajo el radar del mercado, quizás debido a la saturación noticiosa de la semana.
Así las cosas, los precios del crudo, después de una semana con mucha volatilidad, llegaron al cierre del mercado, el viernes 3 de noviembre, con una inesperada caída por segunda semana consecutiva. El Crudo Brent se cotizaba al cierre en 85,23 $/bbl, mientras que el WTI lo hacía a 80,89 $/bbl.
Los precios del crudo están hoy por debajo de los niveles anteriores a los ataques de Hamás a Israel, que despertaron preocupaciones sobre un conflicto regional más amplio que podría impactar el suministro petrolero desde el Medio Oriente. Pensamos que ese escenario todavía está en el mapa de posibilidades.
Transición Energética: Energía Nuclear, el poder del átomo vs. el temor de la humanidad
La energía nuclear ha sido una fuente de energía controvertida desde sus inicios en la década de 1950. Por un lado, las centrales nucleares generan electricidad sin emitir gases de efecto invernadero, como las plantas de combustibles fósiles. Por otro lado, las preocupaciones por la seguridad y los desechos radiactivos han limitado el crecimiento de la energía nuclear a nivel mundial. Hay pros y contras del uso de la energía nuclear que deben sopesarse cuidadosamente a medida que planificamos las necesidades energéticas futuras de la sociedad.
La historia de la energía nuclear comienza a finales del siglo XIX con el descubrimiento de la radiactividad por parte de Henry Becquerel físico francés, en 1896. Comienza así la física nuclear, que busca entender las propiedades de los núcleos atómicos. En 1905, el físico alemán, Albert Einstein publicó su revolucionaria teoría de la relatividad especial. Esto sentó las bases de la famosa ecuación E=m.c2, que propuso en un artículo posterior ese mismo año. Esta ecuación muestra que masa y energía son intercambiables: una pequeña cantidad de masa se puede convertir en una inmensa cantidad de energía, la base teórica para las posibilidades de la energía nuclear.
En 1932, James Chadwick, físico británico, descubrió el neutrón, lo que reveló el potencial de la fisión nuclear: dividir los núcleos atómicos para liberar enormes cantidades de energía. De 1939 en adelante, las teorías de Einstein ayudaron a inspirar a otros científicos a comenzar a explorar las reacciones nucleares en cadena. Esta investigación condujo finalmente al desarrollo de reactores nucleares y bombas atómicas durante el Proyecto Manhattan en la década de 1940.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la atención se centró en las aplicaciones civiles de la fisión nuclear. En 1954, la central nuclear de Óbninsk, en la URSS, produjo por primera vez electricidad para uso comercial a partir de un reactor nuclear. Apenas tres años después, se inauguró la planta Calder Hall en el Reino Unido como la primera central nuclear a gran escala que alimenta una red eléctrica pública.
Durante las décadas de 1960 y 1970, se construyeron rápidamente reactores nucleares en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia y Japón. La energía nuclear se consideraba una fuente abundante de electricidad constante y fiable para satisfacer la creciente demanda. Sin embargo, algunos accidentes importantes, en particular la fusión de Three Mile Island en 1979 en Estados Unidos, comenzaron a hacer tambalear la confianza del público en la seguridad nuclear. Esta preocupación aumentó exponencialmente después del desastre de Chernóbil en la Ucrania soviética en 1986, todavía considerado el peor accidente nuclear de la historia. En la década de 1990, el crecimiento de la energía nuclear se desaceleró sustancialmente en muchos países debido a factores económicos y la oposición pública. Pero la tecnología nuclear siguió avanzando y los nuevos diseños de reactores se centraron en la eficiencia y la seguridad.
La energía nuclear se basa en el proceso de fisión nuclear: los átomos se dividen para liberar enormes cantidades de energía. Esto ocurre dentro del núcleo del reactor de una central nuclear. El núcleo contiene barras de combustible de Uranio-235 sumergidas en agua. Los átomos de uranio se dividen cuando son bombardeados por neutrones. Estos neutrones chocan con otros átomos de U-235, provocando que se divida en una reacción en cadena. Cada fisión libera 200 MeV (1 MeV = 106 eV = 1.6 x 10-13 Joules) de energía -no es mucho, pero claro, las partículas elementales son bastante pequeñas. La energía calórica así generada se utiliza para calentar el agua y convertirla en vapor, que hace girar un turbogenerador para producir electricidad. Después de pasar por la turbina, el vapor se condensa nuevamente en agua y se recicla a través de la planta.
La reacción en cadena está vigilada por barras de control, que absorben el exceso de neutrones. El agua que circula alrededor del núcleo también regula la temperatura. En caso de parada, todas las barras de control caen completamente dentro del núcleo para detener la fisión. El calor restante se elimina mediante circulación de refrigerante.
La principal ventaja de la energía nuclear es su capacidad para generar grandes cantidades de electricidad continua de forma fiable. Las centrales nucleares no dependen de fuentes variables como el viento o la luz solar, lo que les otorga factores de capacidad del 90% o más. Esto significa que pueden funcionar las 24 horas del día de manera constante y casi a plena potencia. Por el contrario, las fuentes renovables como la solar y la eólica solo pueden generar electricidad entre el 10% y el 30% del tiempo. La energía nuclear también es extremadamente densa en energía: la cantidad de electricidad producida a partir de una determinada cantidad de combustible es mucho mayor que la de cualquier otra fuente. Por ejemplo, una pastilla de uranio del tamaño de una goma de borrar puede producir tanta energía como 149 galones de petróleo. Con suministros finitos de combustibles fósiles, el uranio proporciona una solución energética a largo plazo más sostenible.
El riesgo de accidentes es muy bajo y los diseños de reactores modernos cuentan con múltiples sistemas de seguridad. Las tasas de mortalidad por accidentes de energía nuclear son órdenes de magnitud más bajas que las muertes por carbón, gas natural, energía hidroeléctrica e incluso energía solar y eólica (por unidad de electricidad generada).
El lado negativo es que la disposición de residuos nucleares sigue siendo un desafío. Las barras de combustible usadas contienen isótopos radiactivos con vidas medias largas, que requieren aislamiento durante miles de años. Ningún país ha establecido todavía un depósito permanente para estos desechos. Los protocolos actuales implican un almacenamiento in situ durante años, que luego son enterrados a gran profundidad. Los críticos argumentan que esto es simplemente pasarles el problema a las generaciones futuras. Una mayor investigación sobre ciclos de combustible reutilizables y reactores reproductores podría ayudar a mitigar el problema de los residuos a largo plazo.
La proliferación nuclear es otra preocupación común: que un mayor acceso a la tecnología nuclear pueda conducir al desarrollo de armas nucleares. Sin embargo, los reactores modernos tienen salvaguardias incorporadas, como combustible de uranio poco enriquecido, que hace que desviar material para armas sea casi imposible; aunque estas salvaguardias no son insalvables.
Los altos costos iniciales de la construcción de plantas nucleares también limitan su adopción, ya que una planta puede costar entre 5.000 y 9.000 millones de dólares. Sin embargo, una vez construidos, tienen bajos costos de combustible y operación y tienen una vida útil de 40 a 60 años. Los incentivos políticos como garantías de préstamos y créditos fiscales han tenido como objetivo facilitar la financiación. Algunos diseños de reactores de próxima generación también están diseñados para ser más pequeños y económicos.
La energía nuclear suministra hoy alrededor del 10% de la electricidad mundial, encabezada por Estados Unidos, Francia y una creciente plantilla nuclear en China. Sin embargo, el desastre nuclear de Fukushima en 2011, tras un tsunami en Japón, recordó al mundo los riesgos que corren si las cosas salen mal. El uso de la energía nuclear sigue siendo controvertido. Sin embargo, todavía genera enormes cantidades de electricidad libre de carbono en muchos países. Ante el aumento de la preocupación por el cambio climático, algunos consideran que la energía nuclear está regresando gracias a su papel como fuente estable de energía limpia.
En términos de impacto ambiental, la energía nuclear tiene ventajas y desventajas frente a los combustibles fósiles. No emite gases de efecto invernadero, pero la extracción y el enriquecimiento de uranio sí requieren energía. Las centrales nucleares también utilizan grandes cantidades de agua para enfriar. Sin embargo, los nuevos reactores pueden reutilizar y reciclar el agua para reducir el consumo. En general, la energía nuclear tiene una huella hídrica y terrestre mucho menor que alternativas como el carbón o el gas natural.
De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía (AIE), La energía nuclear, con alrededor de 413 gigavatios (GW) de capacidad operativa en 32 países, contribuye a la mitigación del cambio climático al evitar 1,5 giga toneladas (Gt) de emisiones globales y ciento ochenta mil millones de metros cúbicos (bcm) de demanda global de gas al año.
En resumen, la energía nuclear es una cuestión compleja con argumentos razonados por ambas partes. La energía atómica suministra electricidad abundante y confiable, sin emisiones de carbono. Pero los desafíos en torno al desperdicio, la seguridad, los costos y la proliferación de armas siguen siendo obstáculos. Como ocurre con la mayoría de los problemas, existen compensaciones. Pero la tecnología nuclear continúa mejorando y la mayoría de los expertos coinciden en que la energía nuclear deberá desempeñar algún papel en un futuro energético libre de carbono. ¿Cuál será ese equilibrio? Sigue siendo una cuestión abierta. Cualquier estrategia energética inteligente a largo plazo probablemente implicará una combinación diversa de fuentes de generación, incluida la nueva energía nuclear, para garantizar la asequibilidad, la confiabilidad y la sostenibilidad mientras trabajamos hacia una sociedad con neto cero emisiones de CO₂.
VENEZUELA
Eventos Políticos:El debate político/económico en Venezuela sigue lidiando con los contundentes resultados de las elecciones primarias de la oposición del 22 de octubre. El régimen, tomado por sorpresa, ha iniciado una campaña para tratar de deslegitimar el acto más democrático de los últimos tiempos. Se comenzó por perseguir judicialmente a los organizadores de las primarias, seguido por las acciones de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela. La corte ordenando “suspender” los efectos de los comicios organizados por la Comisión Nacional de Primaria, donde resultó electa la candidata María Corina Machado. Las reacciones nacionales e internacionales han sido de rechazo a estos actos, no solo por su inconsistencia legal, sino porque, en general, se consideran violatorios del espíritu de los recientes acuerdos firmados en Barbados.
Las presuntas violaciones de los acuerdos plantean una serie de interrogantes sobre las intenciones reales del régimen de Nicolás Maduro y su capacidad de cumplir con lo pactado. Y también sobre la firmeza de las reacciones de las autoridades de EE.UU. a estas violaciones. Recordemos que la piedra angular del Acuerdo de Barbados es la liberalización de las sanciones por el gobierno de EE.UU. a cambio de avanzar en la consecución de elecciones libres, transparentes y verificables.
Tal como lo detallara el secretario de Estado, Anthony Blinken, su administración evaluará antes del final de noviembre el cumplimiento del régimen venezolano a lo pactado en Barbados. De ahí, considerará si debe tomar acciones con respecto a las licencias como medida de presión para mantener el curso de la ruta democrática. No hay que olvidar que los EE.UU. no son firmantes, pero sí tienen la llave del mercado petrolero norteamericano.
La administración Biden tiene varias posibles maneras de reaccionar. Desde la más extrema, cancelando todas las licencias a partir del 1 de diciembre, que parece improbable, hasta la no renovación de la GL44 (la licencia que trata de las actividades de hidrocarburos) al cumplirse los seis meses. Tomando en cuenta la importancia que la administración de Joe Biden le asigna a los efectos potenciales en la inmigración ilegal en su frontera y Venezuela como suplidor de crudo, se pudiera pensar también en una simple amonestación como una salida política -hay que ver qué rol juega la oposición, ahora con MCM como líder, en estas negociaciones.
La flexibilidad contenida en la GL44 ha dado como resultado un inusitado interés por levantar crudo venezolano. Refinadores de EE.UU. estarían interesados. PetroChina aparentemente hizo una oferta para adquirir 8 MMbbls/mes. India quiere crudo venezolano si es suficientemente barato (¿quién no?). También, algunos intermediarios interesados en seguir sus negocios con PDVSA, y empresas que quieren participar en el trueque de crudo por reducción de deudas, han expresado interés.
Sin embargo, dado el estado de la industria petrolera venezolana, existe una cantidad finita de barriles para comercializar después de cumplir con los volúmenes que Chevron destina a EE.UU. -para ser precisos solo habría alrededor de 350 Mbpd, si es que el régimen está dispuesto a terminar con los envíos a Cuba y las refinerías locales se mantienen en minusvalía.
La inversión necesaria para restituir la industria a alguna semblanza de normalidad no ha reaccionado con el mismo dinamismo que el comercio. Hasta ahora ha habido escaso interés para invertir en el sector petrolero por las empresas socias de PDVSA en las Empresas Mixtas (EM); salvo Maurel & Prom, quien anunció su intención de aumentar la producción en la EM Petroregional del Lago.
Sector Hidrocarburos
El mes de octubre fue un mes muy particular, aun dentro de lo particular de Venezuela. A raíz de la maximización de exportaciones en septiembre, para generar caja adicional, las exportaciones de octubre cayeron por debajo de nuestros pronósticos. Los inventarios se agotaron y algunos compromisos de cargamentos pautados para ese mes no pudieron ser cumplidos: decenas de tanqueros están anclados alrededor del terminal de José esperando por petróleo.
Baker Hughes reporta que los taladros activos en Venezuela aumentaron a dos, presumiblemente por el retorno del segundo taladro en PetroMonagas después de haberle practicado mantenimiento mayor.
Producción:Después de haber promediado 746 Mbpd durante octubre, el mes de noviembre comenzó con los mismos números, pero con una distribución geográfica ligeramente diferente, como se muestra a continuación:
La producción de Chevron alcanzó la cifra de 134 Mbpd. El mejorador de PetroPiar arrancó nuevamente y es el único de los cuatro que “mejora” crudos de la Faja, produciendo Crudo Hamaca. Los otros mejoradores están en modo operativo de mezclado de Crudo Merey o DCO, produciendo productos intermedios, o totalmente fuera de servicio, como es el caso del mejorador de PetroSanFelix.
Refinación:El mayor complejo refinador del país, el Complejo Refinador Paraguaná (CRP), está procesando apenas 130 Mbpd, debido a un incendio en una de sus torres de destilación: Este nivel de procesamiento es considerado severamente sub óptimo, con varias de sus unidades de procesos fuera de servicio: los dos craqueadores catalíticos, entre otras. En la Refinería El Palito, hasta la unidad de destilación se encuentra en mantenimiento, y solo procesa productos intermedios recibidos de otras refinerías. La Refinería de Puerto la Cruz ha aumentado su nivel de procesamiento a 90 Mbpd de crudo liviano, lo que a su vez limita la producción de crudo Merey. La escasez de gasolina persiste en todo el territorio nacional.
Exportaciones:Las exportaciones de octubre cerraron con un promedio inferior al estimado, ya que al menos 3 cargamentos de octubre tuvieron que ser reprogramados, por falta de crudo. La exportación del mes terminó en un promedio de 480 Mbpd de crudo, de los cuales 149 Mbpd corresponden a los volúmenes destinados a EE.UU., manejados por Chevron; 266 Mbpd se destinaron al mercado asiático, con destino final China; 36 Mbpd fueron canjeados por combustibles y reducción de deuda, y 29 Mbpd se enviaron a Cuba.
El volumen de crudo exportado a EE.UU. por medio de Chevron es la suma de: 50 Mbpd de segregación Hamaca, 53 Mbpd de segregación Boscán, 28 Mbpd de segregación Merey 16, y 18 Mbpd de crudo DCO. También se exportaron unos 40 Mbpd de productos, principalmente combustible residual.
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*La ilustración generada utilizando Midjourney, realizada por Luis A. Pacheco, es cortesía del autor al editor de La Gran Aldea.
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*M. Juan Szabo, Analista Internacional.
*Luis A. Pacheco, non-resident fellow at the Baker Institute Center for Energy Studies.