Rubby Cobain, la chama que revalorizó los billetes
Como un desahogo: así comenzó esta historia que la convirtió en “la chama que pinta billetes”. En medio de una clase de matemáticas, la liceísta Karina Freites tuvo el impulso de intervenir un billete de dos bolívares con el que apenas hasta el día anterior podía pagar un pasaje de autobús y que ya ni para eso le alcanzaba. Con su talento, un bolígrafo, y una pizca de rabia, el rostro del prócer Francisco de Miranda se transformó en un zombi de abundante cabellera negra, amenazante y triste a la vez.
A alguna gente mayor del liceo no le gustó aquello. Pero Karina, satisfecha con su pequeña obra, colgó fotos en Facebook y en Instagram. Claro que hubo críticas, que estaba irrespetando a Miranda, que esto y lo otro, pero también hubo muchos que celebraron la ocurrencia. En todo caso, la intención no era mancillar la imagen de nadie en un billete que estaba ya en la ruta de perder su valor. Aquella era una forma de protesta.
-Yo siempre he sido muy punk, muy contestataria, no solamente en esto, sino en todos los ámbitos de mi vida. Siempre he manifestado las cosas que me hacen feliz, pero mis descontentos también los manifiesto. Había algo que a mí me estaba molestando, que no sabía cómo arreglar, pero yo tengo una herramienta que desde muy pequeña he estado trabajando y es el arte, no solamente en la parte pictórica, sino también en la musical, así que yo soy arte para todo lo que tú quieras.
Así le explicó a Infobae cómo entendía las cosas en ese momento y el apoyo que recibió fue el aliento para seguir adelante. Ese fue el germen del concepto República Revaluada de Venezuela, hacer arte teniendo como soporte el papel moneda que por esos días, cuando mucho, le servía para pagar una fotocopia. O unos caramelos.
Rubby Cobain es su nombre artístico, que se complementa con la coletilla con la que rápidamente alcanzó un nivel de fama impulsado por las redes sociales: “la chama que pinta billetes”. Rubby -su apodo- por el comic Ruby Gloom, y Cobain -claro- por Kurt Cobain, el vocalista y guitarrista de Nirvana.
“Creo que puedo seguir haciendo cosas de este tipo”, se dijo entonces. “Creo que en el fondo, yo -y muchos- intuíamos lo que venía: que los billetes estaban perdiendo su valor y yo lo que quise hacer al pintarlos fue revalorizarlos”.
Eso contó en una entrevista publicada en Tal Cual el 21 de marzo de 2022. En la que además explicó: “La propuesta de intervenir billetes era recordar esas cosas lindas, esos paisajes bellos que yo quiero ver en los billetes. He pintado El Ávila, al maestro Cruz-Diez, a Renny Ottolina, paisajes de Mérida. Yo intento hacer los billetes que quiero ver en la nueva Venezuela. En esos billetes yo quiero no solo próceres de la Independencia, también quiero ver a Simón Díaz, que no batalló en ninguna guerra, pero nos ha representado con su arte. En los billetes de México está Frida Kahlo, ¿por qué en los de Venezuela no puede estar Jesús Soto?”.
Como ya se dijo, a algunos no les gustó que dejara tan en evidencia el desplome del papel moneda:
-En 2015 me escribieron a mi cuenta de Instagram, de una cuenta de la Asamblea Nacional, diciéndome: «Eso que tú estás haciendo es contra de la nación». Me quedé intrigada y me asusté, pensé que me podían llevar a un retén de menores, que me iba a perder mi graduación; me pasaron todas esas cosas por la cabeza; pero llegó hasta ahí. Luego no pensé más en eso, no lo tomé muy en serio, porque fue muy informal.
Rubby terminó el bachillerato en el Colegio San José de Calasanz, en Catia, y comenzó Artes Plásticas en la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), porque tenía claro lo que quería hacer en la vida. Y contó con el apoyo de su familia. Pero estando allí, se topó con lo de siempre en Venezuela: la sombra del poder y el fanatismo político.
-Era horrible el tema político. Había materias de cosas que yo no profeso y eso me mató. Chamo, yo estoy estudiando Artes Plásticas, no milito a nadie. Yo me voy de esta vaina. No me gustó, entonces me fui.
Así resumió la situación a El Estímulo durante su regreso de visita a Caracas en octubre de 2022. Y se explicó: “Yo soy una persona muy irreverente, no sé mentir, se me descubre la mentira rápido y no me gusta aceptar las cosas que no me gustan. Si hay una cosa que no me gusta, te la voy a decir. Me pasaba con ciertos profesores que eran adeptos al Gobierno y yo se los decía. Yo no milito esto, no sigo esto, no voy a hacerlo. Tenía encontronazos. Esto es una universidad pública y de arte, ¿qué tiene que ver el arte con la política? Yo soy muy punky me parece ilógico que haya artistas punketos que están con el Gobierno. El anarquista no está con el gobierno. Punketo chavista no tiene sentido”.
No sólo abandonó esas aulas, también se fue del país. En 2016 dejó su hogar en Catia para ir a probar suerte en Buenos Aires, una ciudad que le había gustado mucho luego de conocerla tres años antes en un viaje de turista. Esta vez abordó el vuelo de Conviasa con otro plan: quedarse, salir del ahogo venezolano. Y, por supuesto, se llevó una buena cantidad de billetes para seguir adelante con su idea de la República Revaluada de Venezuela.
-Eso lo que busca es romper con el patrón de lo que nos enseñan en el colegio de que los únicos importantes son los próceres militares. Yo siento que nosotros tenemos un montón de cosas increíbles para destacar (…) ¿Por qué no tenemos el Salto Ángel en los billetes? (…) ¿Por qué no ponemos a nuestros atletas como Daniel Dhers o Yulimar Rojas que a cada rato rompen un nuevo récord? Pero sacan un montón de billetes con una sola imagen de un Bolívar que nadie conoce. Eso no sólo es un problema de diseño, sino que también confunden a la gente porque todos los billetes son iguales. El material de nuestros billetes es muy bueno y lo estamos desperdiciando.
A medida que iba mostrando su trabajo sobre el papel moneda, ganaba más popularidad “la chama que pinta billetes”. Paisajes, Caracas, las protestas de 2017 y 2018, personajes famosos que reaccionaron de forma positiva al verse pintados por ella sobre esas superficies: el youtuber mexicano Alex Tienda, los atletas Daniel Dhers y Yulimar Rojas, Miguel Cabrera…
-Dejé un tiempo sin subir los billetes, pero los empecé a subir de nuevo y se quedaron como: “Epa, ¿y esta chama qué?”. Así me empezaron a salir exposiciones en Argentina. Fue muy lindo como empezó a crecer todo y después coincidí, eso fue el año pasado, con Alex Tienda y le hice una pintura por el documental que hizo y eso fue un boom.
Esto, que contó en El Estímulo, ocurría en paralelo con otras puertas que se abrían y que la sentaron -en su condición de “artivista”- al frente de un podcast con la organización Un mundo sin mordaza, a ser invitada como expositora en 2020 en el One Art Space y en el Venezuela Art Fire organizado en Nueva York, en el que luego ha repetido tanto mostrando su obra como haciendo parte de la producción encargada del marketing digital.
Por suerte, nunca le falta material para pintar: durante todo este tiempo le ha ocurrido que los venezolanos con los que se encuentra en el camino le regalan billetes. Incluso, tanto coordinan con ella en Buenos Aires que decidió al menos retribuirles con stickers que reproducen sus pinturas, esas mismas que han llegado, por ejemplo, a manos de Bad Bunny. Pero además, decidió dar un paso que durante algún tiempo no se atrevía a dar: pintar sobre billetes argentinos, como hizo con Cerati, Soda Stereo y Charly García, y hasta el billete uruguayo que ella misma le entregó al cantautor Jorge Drexler en el backstage del Gran Rex.
En la entrevista de Infobae le preguntaron sobre lo que sentía al lograr algo que ni los ministros de economía habían conseguido: devolverle valor al papel moneda devaluado.
-Yo estoy haciendo algo que había que hacer, porque tal vez había un vacío pero nadie lo había hecho, y esta es la manera más natural que encontré para hacerlo. Es muy bonito poder recibir ese reconocimiento de la gente, lo que significa que si algún día tengo que dejar este mundo, aunque espero que no sea todavía, yo me voy feliz, porque me siento orgullosa, porque mis padres están orgullosos y senté las bases de algo muy cool. Como dijo Cerati refiriéndose a su disco Fuerza Natural, “si con esto me tengo retirar, me retiro feliz”.