En la aldea
21 diciembre 2024

Un debate que respondió el “qué”, pero no reveló el “cómo”

Los ocho participantes del evento “Hablan los candidatos”, que se realizó en el Aula Magna de la UCAB, evitaron los golpes bajos y demostraron que tienen más coincidencias que diferencias. Sin embargo, pasaron de puntillas por los temas de fondo como las amenazas contras las primarias, las inhabilitaciones y el pedregoso camino a la transición democrática.

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Pedro Pablo Peñaloza | 12 julio 2023

El diccionario de la Real Academia Española define la palabra debate así: “Controversia. Discusión. Contienda, lucha, combate”. Y de eso ha tenido mucho la oposición en los últimos años, plagados de controversias, discusiones, contiendas, luchas y combates fratricidas que han terminado por destruir la tan necesaria y reclamada unidad de las fuerzas democráticas.

Quizá por eso el primer acierto del debate que se realizó este miércoles 12 de julio en el Aula Magna de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), es que no fue tal. Lo adelantaron algunos candidatos en sus intervenciones. Más que debatir, preferían “conversar”. Hablaron en público y también en privado, según confiaron a los medios, y dejaron en el aire la promesa de continuar con el diálogo a puerta cerrada.

“Pudimos hablar entre todos, nos pusimos de acuerdo en varias cosas, en la necesidad de analizar peligros, escenarios, trataremos de dar una respuesta conjunta”, resaltó Andrés Caleca.

“Las únicas armas con las que se cuenta para derrotar al monstruo son el voto y la unidad de la oposición. Los candidatos cerraron filas alrededor de la primaria”

Con un tono sosegado, respetuoso y constructivo, los ocho precandidatos confluyeron en la importancia de cohesionar a la oposición. Ante la pregunta sobre los errores cometidos, Delsa Solórzano reconoció como pecado “no entender la6 necesidad de la unidad, aquí nadie puede solo. Sin unidad no habrá libertad”. Después, Andrés Velásquez agregó al mea culpa: “La imposibilidad de concretar una comunidad de objetivos y propósitos, una unidad más allá de lo electoral. La unidad es fundamental”.

La fórmula perdida

En realidad, tras 24 años de chavismo, no es tan difícil coincidir en los puntos básicos para impulsar el desarrollo de la República. Básicamente se trata de hacer todo lo contrario a lo que ha hecho el oficialismo en un cuarto de siglo.

“Necesitamos nuevas inversiones y volver a la separación de poderes”, dijo Tamara Adrián. “Poner orden y atraer inversiones para ofrecer millones de empleos. Abrir mercados, privatizar, respetar la propiedad privada”, sumó María Corina Machado. “Colocar el eje central de la economía en la empresa privada”, añadió César Pérez Vivas.

“Apostaremos a lo hecho en Venezuela”, recalcó Carlos Prosperi. “Reforma de la Ley de Hidrocarburos para hacer atractivo el negocio petrolero al capital extranjero”, aportó Freddy Superlano. “La prioridad debe estar orientada a los ajustes de salarios para todos los trabajadores del país”, recalcó Velásquez. Obviamente, el octeto subrayó que sin cambio político, no hay paraíso.

Ahora, el “qué” es relativamente fácil. Cada uno, claro está, tiene sus propias inclinaciones, ideas y matices, pero las líneas gruesas son suscritas por todos. Otra cosa es el “cómo”, que ni se los preguntaron ni ellos lo asomaron en ningún momento. Ciertamente, para despejar esa inquietud no son suficientes ni 1 minuto y 30 segundos, máximo tiempo del derecho de palabra, ni tal vez seis años de gobierno.

¿Cómo avanzar en esa reconstrucción del Estado venezolano con unas instituciones minadas por la revolución, una Asamblea Nacional roja, la mayoría de las gobernaciones y alcaldías en manos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y una Fuerza Armada que se proclama chavista? Quedará para un segundo encuentro.

Camino duro

Porque todos saben que se enfrentan al diablo. “Una autocracia de nuevo cuño”, lo catalogó Adrián. “Un régimen autoritario que no respeta la Constitución”, abundó Prosperi. “Una dictadura”, resumió Caleca. “Es un régimen tiránico”, completó Velásquez.

“Una dictadura criminal”, describió Solórzano. “Una tiranía criminal con vínculos con el terrorismo”, enfatizó Machado. “Estamos ante una dictadura del siglo XXI”, definió Pérez Vivas. “Llamarlo dictadura es un piropo”, cerró con ironía Superlano.

Aquí también parece que existe una convergencia fundamental: las únicas armas con las que se cuenta para derrotar al monstruo son el voto y la unidad de la oposición. Los candidatos cerraron filas alrededor de la primaria y rechazaron las amenazas que se ciernen contra la consulta pautada para el 22 de octubre.

Sin embargo, ¿qué pasaría si el régimen de Nicolás Maduro echando mano de su Tribunal Supremo de Justicia liquida la elección interna, o sigue inhabilitando a todo aquel que asome la cabeza? De nuevo, chocan “qué” y “cómo”.

“Hoy no hay un mecanismo que esté diseñado, hoy puede iniciarse esa discusión, dar el primer paso”, expresó Superlano. “La unidad de la primaria, apoyándonos en los ciudadanos, es lo que nos va a permitir construir una estrategia. Es inaceptable que el régimen plantee una inhabilitación y nosotros vayamos a claudicar”, manifestó Velásquez.

“Un líder tiene que articular. Necesitamos respuestas democráticas para superar los obstáculos. Hay que articular dentro de las fuerzas democráticas”, reflexionó Solórzano. “Tenemos que generar una coalición interna y una coalición de los países que apoyan la democracia para evitar la hipótesis de Nicaragua”, comentó Adrián.

¿Y qué piensa quien en este momento encabeza las encuestas? “Los venezolanos estamos entendiendo que por fin vamos a tener el poder en nuestras manos, con la construcción de fuerza ciudadana, de confianza entre nosotros y de legitimidad frente a los venezolanos y el mundo. Estoy convencida de que aquí no cabe hablar de sucesiones, las elecciones son para que la gente decida, no para que Maduro imponga a su contrincante”.

Machado advirtió que “lo que viene es duro”, aludiendo a los ataques que emprenderá el régimen chavista, y se negó a admitir la posibilidad de buscar desde ya posibles sustitutos. “El futuro se construye cada día. En la medida en que avanzamos y construimos fuerza, cambiamos las realidades. Quien vote el pueblo será quien va a enfrentar a Maduro”.

Fue precisamente en medio de ese intercambio que Caleca reveló los contactos detrás de cámara, y aseguró que continuarán conversando “sin show publicitario” para tratar “de dar una respuesta conjunta”.

Así concluyó un debate -o conversación- que cumplió las expectativas en cuanto a las formas democráticas y de respeto entre sus participantes. Queda que todos -incluidos los ausentes- trabajen juntos en el fondo.

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La opinión emitida en este espacio refleja únicamente la de su autor y no compromete la línea editorial de La Gran Aldea.
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