-¿Cuál es el rasgo que más define su carácter?
-Tratar de agradar, de ser simpática.
-¿Qué es lo que más valora de sus amigos?
-Creo que la solidaridad.
-¿Cuál es su principal defecto?
-Tengo muchísimos, de seguridad. Yo dudo, tengo miedos, siento vacíos. Creo que no he alcanzado lo que se suponía, pero he hecho mi esfuerzo.
-¿Qué cualidad aprecia más en una pareja?
-No tengo pareja.
-¿Cuál es su ideal de felicidad y por qué?
-Sería tener todos los seres queridos juntos en mi país. Tener a mi hija, mis nietos y mis amigos aquí y reunirnos a pasarla bien como lo hacíamos antes.
-¿Cuál sería su mayor desgracia?
-Que se mueran mis seres queridos, por los que ya se han ido he sufrido mucho. También ver gente en ruina y pasando hambre, eso me parece una desgracia.
-¿Quién es su autor favorito y por qué?
-Me gustan los poetas venezolanos Juan Sánchez Peláez, Vicente Gerbasi, Rafael Cadenas, Alejandro Oliveros, Eugenio Montejo. Me gustan muchos poetas.
-¿Quién es su músico favorito?
-Es una pregunta terrible y no puedo elegir uno, me gustan los clásicos, pero también la salsa de La Fania, también Aldemaro Romero, Chelique Sarabia, los polos margariteños. Decir uno solo, es una falsedad.
-¿Y su pintor preferido?
-Me gusta Armando Reverón y también los cinéticos de aquí. Pero me pasa igual que con los músicos, es demasiado difícil escoger uno, cuando voy al Museo del Prado, en Madrid, me deleito con Goya, Rembrandt, Rubens. Son muchos los pintores que admiro.
-¿Qué es lo que más detesta?
-Lo que más detesto es la injusticia y a los ladrones.
-¿Su héroe o heroína de la vida real y por qué?
-Mujeres que han sido grandes luchadoras sociales como Luisa Cáceres de Arismendi. En el siglo pasado hubo cuatro mujeres que fueron mis heroínas: María Teresa Castillo, por tener en pie al Ateneo de Caracas durante 40 años; Sofía Ímber, por levantar el Museo de Arte Contemporáneo; Virginia Betancourt, por crear esa maravillosa biblioteca; Alicia Pietri de Caldera por su iniciativa del Museo de los Niños. Son unas heroínas que han dejado un gran legado.
-¿Un hecho militar que valore?
-La Independencia, la Batalla de Carabobo que nos independizó. Liberar a un país de un yugo es un acto heroico.
-¿Qué virtud desearía poseer?
-Ser transparente, estar en muchas partes oyendo y viendo sin que nadie pueda darse cuenta de que yo estoy ahí.
-¿Una reforma que admire y por qué?
-Una que no existe, pero que admiraría muchísimo, sería la norma universal de que todos los niños estuvieran obligados a ir al colegio y que aprendieran a quererse, valorarse y ser útiles a su país. La educación y la cultura es lo más importante, y logran que las personas puedan ser felices e independientes.
-¿Cómo le gustaría morir?
-Me gustaría morir durmiendo y no sufrir. Que mi corazón se pare y quede muerta sin darme cuenta.
-¿Cuál es el estado más común de su ánimo?
-El buen humor, siempre trato de tener mucho humor para reírme y ser un poquito más feliz. Creo que la vida se trata de ser tolerante y no darle importancia a cosas intrascendentes, uno no puede ponerse a pelear por pendejadas. Pienso que muchas veces hay que dudar y no quedarse solo con la creencia que tenemos; dudar es bueno y ayuda a crecer. Es un error pensar que siempre tenemos la razón o la verdad.
-¿Tiene un lema o una máxima?
-Mi lema máximo es tratar de ser una buena persona y oír a los demás, y si puedes ayudar, mejor.
-Si tuviera la oportunidad de viajar en el tiempo y traer de vuelta a una persona, ¿a quién escogería?
-Escogería a mi familia: mi hermana, mi abuela, mi madre. Pero también escogería a José Ignacio Cabrujas, Pedro León Zapata, ¡Uuuuu! Escogería a un gentío. Nada de uno, a mí me gusta la cosa en cantidad.
-¿Qué palabra eliminaría del diccionario?
-No sé, no conozco todas las palabras del diccionario y me parece pedante venir a eliminar una. Pero sí me chocan las palabras despectivas y humillantes.
-¿Un ídolo?
-No, no, no, no, no, no me gusta la pregunta, es como muy antigua.
-¿Cuál es su placer culposo?
-Comer mucho dulce, es increíble la cantidad que como.
-¿De qué se arrepiente?
-Yo me arrepiento de muchísimas cosas, en especial de haber perdido mucho tiempo en muchas tonterías, eso me da rabia. Creo que debí haber usado mi tiempo en cosas más productivas, muchas veces.
-¿Un sabor que le recuerde a su infancia?
-Un helado de mantecado Efe, que eran divinos. Y las hallacas de mi abuela.
-¿Una ciudad por la que sienta afecto y por qué?
-Me gustan Roma, Madrid, Florencia y Sevilla, me gustan muchas ciudades que no me provoca irme nunca de ellas.
*Las preguntas pertenecen al “Cuestionario Proust”, una herramienta siempre vigente cada vez que los entrevistadores quieren conocer desde otro punto de vista a los entrevistados.