Viendo las colas, el desorden y las quejas por la ejecución del (no) plan de vacunación, surge una pregunta: ¿Qué es de la vida del PDA?
Me refiero al grupo que podía identificarse con las siglas de “Pónganse De Acuerdo”, conformado por opinadores, economistas, encuestólogos, activistas sociales (que se meten en política), políticos (que se meten a activistas sociales), y demás figuras que repetían insistentemente que para tener un plan de vacunación serio y transparente solo hacía falta algo: Que la oposición y el régimen se “pusieran de acuerdo”.
“¡PDA!”, reclamaban a las partes por igual, sin detenerse en un pequeño detalle: quien tiene el poder de facto y controla el territorio (y la vida) de Venezuela es el régimen chavista. Entonces, a ese régimen había -y hay- que exigir la definición y aplicación de un plan serio.
El chavismo trata de burlar la “mesa técnica nacional”, donde participa la oposición y las agencias internacionales. No se reúne con la periodicidad necesaria, ni ofrece datos claros. Anuncia una “segunda fase” y nadie sabe cuándo fue la primera. Dice que paga, pero no lo hace.
Antes que bramar “¡PDA!”, bien haría el país en unirse para exigir sus derechos e interpelar a quienes detentan el poder: ¿Dónde están las 10 millones de dosis rusas anunciadas en diciembre?, ¿dónde está el plan de vacunación con fechas y metas definidas para su fiscalización?
¿Qué pasó con el dinero de Covax?, ¿qué han hecho ante las denuncias de un mercado negro de vacunas? La señora Delcy Rodríguez afirma que ya han vacunado a casi 11% de la población. ¿Esa cifra puede ser auditada de forma independiente?, ¿cuántas vacunas llegaron al país?
Otros temas ocupan los desvelos y preocupaciones de destacados miembros del PDA. Ahora principalmente se dedican en cuerpo y alma a analizar el Consejo Nacional Electoral (CNE), las elecciones regionales, la negociación y hasta la escasez de diésel. Pero sobre la vacunación, poco y con mucha timidez.
Se entiende que levantaron sus voces solo por la gente y no por la diatriba política que se centra en la lucha por el liderazgo de la oposición. ¿La lucha es social o también se mezcla con la política? Quizás existen distintas posiciones, así que muchachos: ¡Pónganse De Acuerdo!