Glass Marcano es “pura dinamita”

La vi dirigir por primera vez el año pasado, cuando formó parte de un concierto con la Orquesta Sinfónica del Oeste, que es la unión de tres orquestas del oeste de Caracas. Glass pertenece a la Orquesta del Conservatorio. Esa tarde también dirigieron Enluis Montes y Kevin Rodríguez. Con Glass, son conspicuos representantes de la nueva camada de geniales directores de nuestro Sistema de Orquestas. Los tres con distintos estilos, tocaron los corazones del público que llenó la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música.

Glass impresionó por su energía y pasiónal dirigir. Puedo entender por qué le fue tan bien en el concurso para “sólo directoras” que impulsa la Maestra -también directora- Claire Gibault, en París. La Primera Competencia Internacional para Mujeres Directoras, conocido como “La Maestra”, premió con el primer lugar a Rebecca Tong, una indonesia de origen chino que dirige la Orquesta de Jakarta. Pero Tong tiene 35 años… 11 más de experiencia que nuestra Glass.

Glass Marcano obtuvo el Premio de la Orquesta, quizás el más preciado, pues según sus propias palabras, “mi director siempre me dijo que un buen director es quien logra inspirar a la orquesta”. En las entrevistas que les hicieron a los organizadores del concurso, todos coincidieron en que Glass tiene un talento especial para transmitir lo que quiere a la orquesta: “Es la maestra que va a dinamitar la música clásica”, dijeron. “Su manera de dirigir es intuitiva, carismática… comenzó a los dieciséis años y a pesar de que no habla francés ni inglés, con señas logró lo que quería” dijo a la prensa Emmanuel Hondré, Director de Conciertos de la Philharmonie de Paris, el complejo de salas de conciertos más grande y moderno del país. La misma Glass declaró que “la música es sentimiento, es energía… para transmitirla no es necesario hablar”.

Pero Glass casi no llega al concurso… Tenía seis meses sin dirigir, estaba estudiando Derecho a la par de sus estudios de dirección cuando supo de la competencia. Necesitaba 150 euros, que no tenía, para poder inscribirse. Entonces se fue a su casa en el estado Yaracuy, donde su familia tiene una frutería. Allá logró reunir el dinero. Luego era el tema de los vuelos: Glass tomó un vuelo humanitario que la llevó a la “Ciudad Luz”. La Maestra Gibault lo atribuye a “su voluntad increíble de llegar al concurso, contra viento y marea”. Era la primera vez que salía de Venezuela y la primera vez que se montaba en un avión. Estuvo casi dos días sin dormir antes de participar en la ronda eliminatoria. Pero no se amilanó: “Mi vida dio un giro total… yo estaba en la frutería de mi familia en Venezuela y a los dos días estaba aquí en París”.

El resto es historia: Ahora está becada para estudiar en el Conservatorio Regional de París, tiene una serie de conciertos ya programados con la Orquesta Mozart de París, y en septiembre del 2021 dirigirá con la Maestra Gibault en la Philharmonie. Y ese sólo es el comienzo. Todas las puertas se seguirán abriendo para esta venezolana talentosa, gracias a su trabajo y su dedicación.

-¿Cómo fue tu aproximación a la música?

-Fue bastante interesante: Yo tenía una conducta bastante fuerte en la escuela, me portaba muy mal. Un día le comentaron a mi madre qué abrirían una escuela de música, y que eso podía ayudarme a calmar mi energía. De esa manera yo comienzo con la música, hago mi primer contacto con ella.

-Eres miembro de nuestro Sistema de Orquestas, orgullo de todos los venezolanos. ¿Cuál es la lección que te llevas de tu paso por tan maravillosa institución?

-Todo lo que sé hoy en día se lo debo al Sistema de Orquestas, todos nosotros los músicos venezolanos estaremos agradecidos para toda la vida con el maestro José Antonio Abreu.

-Háblame del paso de ser músico a la dirección orquestal.

-Es un paso bastante fuerte: Tu manera de ver y percibir la música cambia automáticamente, tu responsabilidad, tu carácter. Puede que sigas mantenimiento tu personalidad, pero sin duda alguna hay un cambio en ti, sobre todo espiritual, te conviertes en alguien distinto, tu vida cambia.

-Diriges con fuerza, energía, pasión y carisma. En una entrevista hablaste de que ensayabas mientras trabajabas en la frutería de tu familia en Yaracuy. Dices que tu director te dijo que ‘el secreto de un gran director es inspirar a la orquesta’. ¿Cómo la inspiras?

-Yo soy una persona bastante enérgica. Me gusta hablar mucho y hacer amigos, creo que reflejo mi personalidad cuando dirijo. Tenía que aprovechar el tiempo durante el que estaba trabajando -en la frutería de su familia- para seguir estudiando. Fue divertido, la verdad -menos cuando tenía que bajar las lechosas que llegaban al negocio- (risas), pesaban mucho y también las auyamas. Sí, creo que el amor por la música es lo que inspira a los músicos, ellos también la aman, esa es la idea, apasionarte por ella. “El papel de un director de orquesta es conducir a un grupo de personas musical y espiritualmente”.

-Entraste a París por la puerta grande, después de haber ganado el Premio de la Orquesta para directoras de orquesta. Cuéntame del concurso.

-Fue grandioso haber ganado el Premio de la Orquesta, ¡una experiencia única! La conexión con la orquesta fue increíble, nunca olvidaré ese momento.

-¿Ahora qué viene?, ¿cuáles son tus planes?, ¿cómo vas con el francés?

-Ahora seguiré estudiando, avanzando, todo es un proceso en la vida, poco a poco. Vienen mayores responsabilidades, hay que prepararse. El francés lo estoy estudiando, no puedo decir mucho, quizás un día de estos podamos hablar en francés, espero (risas).

-¿Qué significa Venezuela para Glass Marcano?

-Venezuela es todo para mí, sólo llevo un mes fuera, quiere decir que toda mi vida ha sido ella. Donde quiera que vaya, estaré representando a Venezuela. Es mi país, nuestro país, no importa las circunstancias, nosotros la amamos.