En la aldea
26 diciembre 2024

Joaquín Salvador Lavado, “Quino”, (1932-2020) humorista gráfico e historietista argentino. Creador de Mafalda.

El mundo sigue enfermo y ahora Mafalda se queda sin Quino

Mafalda es una de las representaciones más fieles del ser latinoamericano que continuamente se enfrenta a problemas que lo sobrepasan, que está lleno de preguntas sobre su destino y que en ocasiones es peligrosamente pasivo, lo que lo lleva a dejarse arrastrar por un mundo que parece dibujado por otros. Hoy su creador, Joaquín Salvador Lavado (Quino), dejó sola a la niña que nunca termina de crecer cuando acaba de cumplir 56 años.

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María Ramírez Delgado | 30 septiembre 2020

Conocí a Mafalda siendo niña. Mi padre me regaló un hermoso libro plateado que se llamaba “10 años con Mafalda”, que fue mi primer encuentro con quien sería mi heroína: Una pequeña, más o menos de mi edad, a la que no le gustaba la sopa y que se hacía preguntas fascinantes. Con el tiempo me di cuenta de que muchas personas a las que admiraba conocían a Mafalda y que hablaban de ella como se hace para referirse a los grandes escritores o intelectuales. Me parecía que Mafalda era una persona, hasta que un día descubrí que había alguien detrás de ella: Su creador. Joaquín Salvador Lavado (Quino) era un señor de lentes que se expresaba a través de Mafalda y de otros personajes cautivadores; sin embargo, mi gran amiga, siempre fue Mafalda.

Hoy, cuando Mafalda recién cumple 56 años y el mundo se conmueve con la muerte de Quino, hay que volver sobre sus pasos y la conexión tan estrecha que logró con tantos a través de la agudeza de sus pensamientos, expresados de una forma aparentemente sencilla.

Daniel Samper Pizano, prologuista de Lavado, dice que uno solo puede conocer a Quino preguntándole a sus creaciones, y es que ellas hablaron en su nombre por largos años.

Pero Quino, cuando ganó el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2014, señaló que la vigencia de Mafalda se debe a que no hemos cambiado. “Me parece que diría lo mismo, porque lo que más me impacta es la actualidad que sigue teniendo. Mucho no hemos cambiado, lamentablemente”. … Y así parece.

Mafalda

Personaje e historia

En ocasiones he visto a Mafalda como un ser bastante pesimista, pero creo que esta postura es inevitable, pues Quino siempre se mostró así. No obstante, también hay un importante componente utópico, pues todo pesimista verdadero sueña con estar equivocado y con hacer todo lo que esté en sus manos para cambiar la realidad: Buscar la paz en tiempos de guerra, ver el mundo con los ojos de un niño para hacernos preguntas desde el asombro. Tal vez, como Mafalda, hay que empezar a creer que podemos cambiar para cambiar, aunque sea tal difícil de alcanzar como la paz mundial.

Si bien Quino desarrolló otros muchos personajes, siempre le agradeceré por mi “personaje inolvidable”, por Mafalda, a quién debo buena parte de lo que soy.

Pero vale la pena darle una mirada a su evolución. Nada contradice más el pensamiento de Mafalda que su nacimiento, que ocurrió a partir de una práctica cuestionable de la empresa “Agens Publicidad” al pedirle a Quino crear una historieta para promocionar de manera velada los electrodomésticos Mansfield, por lo que los nombres de los personajes debían empezar con la letra “M”. Quino creó una familia de cuatro integrantes y tomó el nombre de Mafalda de la película “Dar la cara”. La historieta resultante fue ofrecida al diario Clarín de Argentina, pero los editores se dieron cuenta de las intenciones publicitarias y la rechazaron.

Así, Mafalda se quedó guardada y a la espera en el lápiz de Quino hasta que el 29 de septiembre de 1964 pudo circular por primera vez en la revista Primera Plana, libre de la carga que originalmente la había impulsado. Ahora, ya una historieta, pasa de Primera Plana al diario El Mundo y luego al semanario Siete Días Ilustrados hasta el 25 de junio de 1973, cuando deja de circular. Además, Ediciones de La Flor en Argentina hizo 10 compilaciones de Mafalda, incluyendo material inédito. Se abrió espacio para otro sinnúmero de libros e incluso para un programa de TV.

Pero, ¿por qué Mafalda siempre resulta fascinante? Umberto Eco dijo sobre este personaje: “Heroína iracunda que rechaza el mundo tal cual es… reivindicando su derecho a seguir siendo niña que no quiere hacerse cargo de un universo adulterado por los padres”. Pero, no creo que solo se trate de esto, no puedo dejar de pensar que Mafalda es una de las representaciones más fieles del ser latinoamericano que continuamente se enfrenta a problemas que lo sobrepasan, que está lleno de preguntas sobre su destino y que en ocasiones es peligrosamente pasivo, lo que lo lleva a dejarse arrastrar por un mundo que parece dibujado por otros.

El mundo está enfermo

Tal vez una de las tiras más recordadas de Mafalda y uno de los personajes más entrañables es el globo terráqueo concebido por Quino. “El mundo”, que como una muñeca recibe la atención de Mafalda, canaliza los problemas políticos y sociales. El mundo está enfermo de comunismo, nos dirá. Este diagnóstico de Mafalda lleva a su padre a percatarse de la injusticia, a ver la diferencia entre un mundo más justo (con menos pobreza e inequidad) y la peligrosa oferta del comunismo, donde la mayoría de las opiniones son el “punto” (la mierda) que coloca una mosca.

Mafalda trata de pasar de la teoría a la praxis, pues un mundo enfermo necesita ser sanado, aunque esa sanación pasa por la aceptación de la enfermedad. Mafalda no es el médico que va a sanar el mundo, pero sí confía en su rol materno o de enfermera. Su preocupación es honesta, incluso cuando se distrae jugando, el mundo la abruma y lo rasca por si acaso a él le picara algo.

El mundo se encuentra en constante peligro debido la incomunicación, por eso Mafalda quiere ser intérprete en las Naciones Unidas, pero le preocupa que el caos parece no poder esperar a que ella crezca. Además, se sabe humana, propensa a dejarse llevar por sus pasiones o sus estados de ánimo como le ocurre cuando tropieza con el mundo y este se cae.

En cada información que recibe del mundo Mafalda evidencia la gravedad de la enfermedad, como cuando dice que de tener hígado tendría hepatitis. A medida que avanza la visión de Mafalda sobre el mundo se hace más pesimista y ni siquiera los extraterrestres querrían encontrarse con este planeta porque es similar a lo que hay dentro del pañal de Guille.

mafalda

El asunto de la política

Mafalda, como la máxima creación de Quino, es un personaje eminentemente político. La Guerra de Vietnam; la influencia mundial de China; los problemascon Cuba y Fidel Castro son conversaciones constantes en la puesta en escena de la tira. Y, sobre todo, la inminencia del comunismo al que Mafalda enfrenta con una seria crítica, sin obviar en esto al capitalismo. Quino a través de Mafalda crítica la ideologización en general, muestra a su personaje atrapado entre dos sistemas insatisfactorios, así está el mundo. La amenaza del comunismo lleva a Mafalda a compararle con su archienemiga: La sopa. Recordemos que si por algo es conocida Mafalda es por su repugnancia por la sopa, que no es otra cosa que una metáfora de los males del mundo que representa el sometimiento (Quino la comparó con el militarismo) y la fuerza que los adultos (la madre) ejercen sobre ella. Sin embargo, su hermano Guille la acepta de buen grado, como la representación del hombre bebé que acepta lo que le den con alegría.

Dentro de esa “mala palabra” que es la política, Mafalda hace evidentes problemas como la pobreza que siempre termina dejándola muda. Arremete contra la posición de la mujer, que Mafalda juzga implacable en la madre, pues ve que “ha jugado un trapo en la historia” al ser limitada al papel de ama de casa y subyugada a la posesión del esposo y luego de los hijos, como señala Guille a su padre. Para Mafalda su madre es un ser frustrado e incapaz de comprender la gravedad de los problemas del mundo, sumisa, mediocre y sin vida propia, que renunció a su sueño de ser una gran pianista para ser solo una madre.

La amiga de Mafalda, Libertad

Durante las primeras tiras la visión que tiene Mafalda de la libertad es evidentemente influida por la cultura norteamericana. Cuando habla al respecto, Mafalda se coloca sobre un banco con un libro de cuentos y un bombillo en la mano, su padre la restringe y le dice que se puede hacer daño, pues se presenta así la búsqueda de la libertad como peligrosa. No puede llegar a todos la luz de la libertad o no es una luz tan poderosa como se esperaría e, incluso, tiene precio, pero no es la verdadera libertad, como ocurre en su sueño. Además, esta luz disminuye puesto que el hombre está sometido a un desalentador destino.

Pero el 15 de febrero de 1970 (la) Libertad se transformó en un personaje que aparece en la historia durante unas vacaciones de Mafalda. Esta es la libertad latinoamericana, pequeña, crítica, aguda, gritona y, sobre todo, poco tolerante. Este es tal vez el personaje de Quino más parecido a Mafalda, quizá porque la búsqueda de la libertad siempre da frutos y, tarde o temprano, aparece y se queda con nosotros.

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La opinión emitida en este espacio refleja únicamente la de su autor y no compromete la línea editorial de La Gran Aldea.
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