Anna Vaccarella | 26 junio 2020
La opinión emitida en este espacio refleja únicamente la de su autor y no compromete la línea editorial de La Gran Aldea.
¿En nuestra vida cuántos cactus y cuántas orugas hemos recibido cuando esperábamos todo lo contrario?, es más, ¿cuántas orugas cuidamos y cuántos cactus están con nosotros hoy por hoy? Es posible llegar a sentir que no merecemos las espinas de la vida. Que le pedimos a Dios lo que soñamos y recibimos otra cosa. Es humano molestarnos. Es humano revelarnos. Cambiar el ¿por qué a mí?, por el ¿para qué a mí? Seamos protagonistas de nuestra propia historia. Estoy convencida de que en esta vida se aprende mucho más de lo que se pierde que de lo que se gana. “El mundo nos rompe a todos, y luego algunos se hacen más fuertes en las partes rotas”, Ernest Hemingway.