A partir de esta columna y durante las próximas semanas, estaré escribiendo sobre algunas de las principales variables que usualmente se utilizan en las encuestas de opinión pública en Venezuela y cómo ha sido su evolución a lo largo de los años.
En esta oportunidad les hablaré del principal problema del venezolano y cómo ha ido variando en la percepción de nuestra sociedad. En More Consulting lo preguntamos de la siguiente forma: “¿Cuál cree que es el principal problema del país que más lo afecta a usted y su familia en la actualidad?” con respuesta espontánea, es decir, sin leer ninguna opción al encuestado.
Durante gran parte del gobierno de Hugo Chávez, la opción que recibía el mayor porcentaje de referencias fue “la inseguridad”, llegando incluso a obtener entre el 80% y 90% de las menciones, en los momentos de mayor bonanza económica, entre 2006 y 2007. Esa tendencia se mantuvo, aunque no tan marcada, hasta 2015. En ese año la inseguridad seguía siendo el principal problema para alrededor del 40% de los venezolanos, seguida muy de cerca por el desabastecimiento que rondaba el 35% de las menciones.
Ya a partir del primer trimestre de 2016, el desabastecimiento de alimentos pasó a ser el principal problema de los venezolanos con cerca del 50% de las menciones, cayendo la inseguridad al tercer o cuarto puesto con alrededor del 15%.
La pregunta que nos surgía al analizar estos datos era: “¿Ha mejorado realmente el problema de inseguridad en Venezuela como para que bajara desde casi 90% de menciones en 2006 a 15% en 2016?” y, de forma consistente, alrededor del 85% de los encuestados declaraba que “no”, lo que nos lleva a concluir que lo que realmente cambió fue “el nivel de necesidades”.
“A partir del primer trimestre de 2016, el desabastecimiento de alimentos pasó a ser el principal problema de los venezolanos”
El psicólogo estadounidense Abraham Maslow desarrolló una teoría conocida como “la pirámide de las necesidades”. Un modelo que plantea una jerarquía de las necesidades humanas. En la base de la pirámide o nivel más bajo, se encuentran las “necesidades básicas”, que incluyen la alimentación (comer y beber) y la respiración, entre otros. Es decir, el mantenimiento involuntario e instintivo de las funciones corporales que hacen posible la vida. El siguiente nivel es el de las “necesidades de seguridad y protección”, seguridad, orden y estabilidad.
El venezolano promedio no estaba aspirando a los siguientes escalones de la “Pirámide de Maslow”, es decir, aceptación social, autoestima o autorrealización, sino que había bajado al escalón más básico de supervivencia: “Garantizar el alimento”.
De 2016 a la actualidad esa tendencia en opinión pública se ha mantenido, incorporando a “la inflación o alto costo de la vida” como problema, que se alterna con el desabastecimiento de alimentos como la principal penuria del venezolano, sumando de forma consistente entre ambos alrededor del 70% de las menciones.
¿El Gobierno controla los precios? El desabastecimiento alcanza el 50% de las menciones como principal problema, y el alto costo de la vida baja a 20%. ¿El Gobierno “libera precios” como ocurrió en el segundo semestre de 2019? Aumenta el porcentaje de menciones del alto costo de la vida a cerca del 50%, y baja el desabastecimiento a cerca del 20%.
Luego de este breve resumen de la evolución del principal problema del venezolano en la opinión pública nacional, no parece tan complicado suponer lo que podremos encontrar en los estudios de los próximos meses, luego de los anuncios sobre la fijación de “precios obligatorios” para 27 productos de la canasta básica con el fin de “evitar la especulación”.
*Politólogo. Director de @More_Consulting