Saltan del barco
En tiempos de fuerte presión de Washington contra las corrientes del narcotráfico regional y en particular de Venezuela son muchas las cosas que comienzan a observarse. Ante la Administración para el Control de Drogas (DEA) la agencia del Departamento de Justicia de los Estados Unidos han comenzado a conocerse las intenciones de algunos personajes de interés del régimen venezolano, quienes buscan hacer un control de daños y ganar algunos beneficios antes de que todo colapse. Uno de los que ha estado negociando es el empresario colombiano Alex Saab, ya sancionado por el Departamento del Tesoro de EE.UU. e investigado por una Corte del Distrito Sur de la Florida por varios delitos, entre ellos el lavado de fondos usando cuentas bancarias ubicadas en Venezuela y en Estados Unidos. La DEA, el FBI y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. le han seguido los pasos a su red de corrupción con los CLAP, tejida de la mano del régimen de Nicolás Maduro, y Saab parece temerles a las consecuencias. Incluso se han ventilado sus presuntas vinculaciones con el “Cartel de los Soles”, que según el Departamento de Justicia lidera Maduro. Ahora Saab negocia alguna salida y tendrá mucho que contar a cambio.
Plataforma colaboracionista
En los llamados medios de comunicación tradicionales de Venezuela casi a diario de observa a una camada de “opositores” hablando, con lo cual se intenta dar la idea de neutralidad en las informaciones. Algunos de los que figuran son miembros activos de la llamada “mesita” de diálogo nacional hecha a la medida de Nicolás Maduro, otros se proyectan desde la periferia como analistas o voces expertas. Lo cierto es que todos ellos vienen trabajando de manera sistemática para apuntalar la matriz de opinión que el régimen venezolano está impulsando: Culpar a las sanciones internacionales de la crisis del país y usar la coyuntura del Covid-19 para desmontarlas. Así, Henri Falcón, Francisco Rodríguez y Enrique Ochoa, entre otros, siempre figurando como opositores, exculpan a las autoridades sobre la crisis económica, gestada a lo largo de dos décadas en el poder, e intentan darles oxígeno para que sigan al frente de Venezuela “hasta el dos mil siempre”, como es la consigna del chavismo. Quizá peor que el rol de estos agentes políticos es el de los medios que les sirven de plataforma.
El preso de…
La posibilidad de que Miguel Rodríguez Torres sea liberado y desterrado a España lleva meses sobre el tapete. José Luis Rodríguez Zapatero, el mediador del régimen de Nicolás Maduro, incluso ha toma parte en las gestiones para excarcelar a uno de los presos políticos venezolanos más emblemáticos. Este militar, que jugó roles de inteligencia durante la administración de Hugo Chávez y hasta fue un brazo represor en el inicio del gobierno de Nicolás Maduro, luego se convirtió en un crítico del régimen y finalmente, en marzo de 2018, fue detenido por presuntamente estar implicado en espionaje y planes conspirativos. Si bien su posible salida a España ha sido acordada en todos los niveles, la verdad es que no ha podido darse porque Rodríguez Torres es visto como el preso de Tareck El Aissami, quien se ocupó se remover y neutralizar a todas las piezas que el mayor general tenía en varios organismos y estructuras del poder. ¿De qué ha servido toda la información de inteligencia que Rodríguez Torres manejaba?
Polar en la mira
Luego de que Lorenzo Mendoza, presidente de Empresas Polar, señalara en la primera semana de abril que la situación de la compañía era complicada y que había tenido que cerrar su planta cervecera por el impacto de las medidas de aislamiento aplicadas para la contención del Covid-19, apareció Nicolás Maduro poniendo la atención del país sobre Polar por ser supuestamente un foco de propagación del coronavirus. Aunque Maduro evitó mencionar directamente a la empresa, dijo que el caso debía llegar incluso a la Fiscalía, insinuando que se debía al encubrimiento de ciertos contagios entre sus gerentes. Empresas Polar salió al paso indicando que al detectar un caso sospechoso del Covid-19 en un trabajador de una compañía de seguridad que le presta servicio de inmediato aplicó los protocolos para atender, seguir el caso y hacer contención. Faltará ver los pasos que dará el Ministerio Público contra el conglomerado empresarial y su gerencia a partir de esto.