🔊La vida es un milagro, ¡Agradece!
Costumbre, rutina, realismo, hartazgo. Sembramos límites. Nos vamos convirtiendo en seres comunes y corrientes, sin magia; incapaces de soñar. Un día amanecemos convencidos de que las flores no hablan. Vamos por la vida atacando a quienes aún escuchan hablar a sus flores. La carrera contra el tiempo se convierte en una carrera contra nosotros mismos. Así trabajar, producir, mantenernos, es nuestro deber y prácticamente única razón de vida. Hemos reducido nuestra vida a una ecuación pragmática en la no tiene sentido escuchar a nuestras flores. Y eso nos convierte en seres capaces de percibir sólo una parte de la realidad. Escucha. Agradece. Hoy el planeta está en cuarentena. Un virus nos amenaza a todos. Ahora será más sencillo que te dispongas a escuchar a tus flores.