Tejido cubano
La toma de posesión de Alberto Fernández como presidente de Argentina dio margen para mucho, en especial para hilar en el nuevo tejido de la izquierda latinoamericana. El mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, fue uno de los invitados principales. Llegó a Buenos Aires dos días antes del evento, con tiempo suficiente para desarrollar una agenda privada que incluyó encuentros con empresarios locales. Venezuela es el principal aliado de Cuba, pero no hay que olvidar que la crisis económica que azota al país ha tenido fuertes coletazos sobre la Isla, por lo que el castrismo necesita fortalecer otros lazos comerciales y financieros para sobrevivir. Argentina es el cuarto socio comercial de Cuba en la región y esa posición puede mejorar al amparo del nuevo Gobierno, aprovechando la afinidad política. “Cuba protege al empresariado extranjero que negocia con la Isla”, aseguró Díaz-Canel a propósito de la reunión de la que quedaron abiertos proyectos a desarrollar en al menos cuatro sectores económicos.
Reto al TIAR
De igual manera la juramentación de Alberto Fernández como primer mandatario argentino también fue una medición de fuerzas ante el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), del que Argentina forma parte. Es sabido que la salida de Mauricio Macri de la presidencia implicaría un cambio de postura del Gobierno argentino en las gestiones de presión del TIAR contra el régimen de Nicolás Maduro, pero era difícil advertir hasta dónde llegaría Fernández en su primer día de gestión. De alguna manera había algún interés por cuidar las formas y eso explicaría el hecho de que Maduro no hubiera figurado en la lista de asistentes a la toma de posesión; pero en su lugar acudió Jorge Rodríguez, su ministro de Comunicación, uno de los 29 sancionados por el TIAR el pasado 3 de diciembre y sobre quien privan medidas de restricción de ingreso y tránsito en las naciones signatarias (incluyendo Argentina).
El susto
La exhibición de Jorge Rodríguez en Buenos Aires, su participación en los actos protocolares en la Casa Rosada y su pose en la foto oficial junto a Alberto Fernández, fueron claras muestras de lo que se puede esperar de Argentina de ahora en adelante de cara al régimen de Nicolás Maduro. Pese a que la jornada puede ser vista como una victoria “rojita”, trascendió que Rodríguez vivió un mal momento en su estadía en el sur. Funcionarios de la Interpol expresaron su deseo de entrevistar al emisario de Maduro, sobre quien pesan sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Un plan de evasión, con carros blindados y caravanas “oficiales”, habría sido la vía que le facilitaron para evitarle el trago amargo a una de las principales figuras de poder del chavismo.
La prioridad son los aliados
El país con “las mayores reservas petroleras del mundo”, como lo anunciaba una y otra vez Hugo Chávez durante su mandato, se queda sin gasolina. Las fallas, derivadas del desplome de la producción petrolera nacional, la desinversión y el desmantelamientodel sistema refinador, se han agudizado por efecto de las sanciones internacionales. Iván Freites, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores Petroleros, Petroquímicos, Gasíferos y Conexos del estado Falcón (Sutpgef), denunció que esta semana 18 estados del país enfrentan escasez de gasolina, gasoil y gas. Lo peor de este cuadro es que mientras los venezolanos se quedan sin combustible, Nicolás Maduro sigue garantizando el suministro de hidrocarburos a La Habana. Freites afirmó en declaraciones a los medios que el 5 de diciembre partió desde Amuay, estado Falcón, el buque “Alicia” con 50 mil barriles de gasolina y 140 mil barriles de gasoil. Quedan claras las prioridades del régimen.
“Gustazo” de desfalco
El 15 de diciembre de 1999 el estado Vargas sufrió el rigor de largos días de aguaceros constantes. El deslave, del que se desconoce la cifra exacta de fallecidos que dejó, cambió la geografía y el estilo de vida de la región, y abrió una herida en toda Venezuela. Coincidiendo con el 20 aniversario de esta fecha, Jorge Luis García Carneiro prevé inaugurar el Estadio de béisbol de Los Tiburones de La Guaira, ubicado en Macuto. Aunque la obra lleva en ejecución desde 2013 e involucró un desfalco de por lo menos 20 millones de dólares, según se determinó en una investigación de la Asamblea Nacional (AN) en 2017, el gobernador la presenta como un gran logro para el estado, que incluye locales comerciales, un museo interactivo y un espacio destinado al salón de la fama de Los Tiburones. “La fanaticada beisbolera se dará un gustazo”, afirma sin responder sobre los fondos con los cuales se llevó adelante la construcción. Nicolás Maduro, por su parte, se limitó a señalar en su momento: “Se hizo la inversión completa en divisas convertibles y bolívares”.
¿Chivos expiatorios?
Tras las recientes protestas que tuvieron lugar en Colombia, las autoridades de esa nación detuvieron a varios extranjeros señalados de incentivar hechos de violencia y de desestabilización en medio de las manifestaciones. Migración Colombia llegó a identificar a 59 venezolanos presuntamente incursos en estas prácticas, quienes fueron expulsados del país. Sin embargo, hay algunos indicios que apuntan a que podría tratarse de chivos expiatorios para tratar de desviar la atención de los graves problemas que enfrenta el Gobierno de Iván Duque, y bajarle el tono al verdadero malestar social que se impone en Colombia.
El impulso ruso
La rusa Rosneft ha ganado peso en el negocio petrolero venezolano. Por un lado, recibe crudo debido a las empresas que maneja en sociedad con PDVSA y, por la otra, lo percibe como parte de pago por las asistencias financieras dadas al país. Además, en medio de las sanciones internacionales, es el principal operador que coloca el petróleo venezolano en el exterior. Por todo esto los rusos tienen un gran interés en avivar el bombeo local y por eso han activado negociaciones directas a lo interno del sector con diversos actores clave. La meta es clara: Elevar la producción. Tal vez por este ímpetu ruso es que el presidente de PDVSA, Manuel Quevedo, se permite asegurar que “el año 2020 será de despegue para nuestra industria petrolera”.
Visado dominicano
República Dominicana lanzó una medida restrictiva para los venezolanos al exigirles, a partir del 16 de diciembre, visa para el ingreso a su territorio. Un requisito que sorprendió y generó malestar entre los venezolanos. Es obvio que las autoridades dominicanas buscan cerrar el paso a las corrientes de emigrantes hacia su país, pero no parecen mostrar tanta determinación frente a otros flujos ilícitos que conectan su territorio con Venezuela. Se calcula que en la llamada “ruta del Caribe” se mueven desde costas venezolana a las dominicanas unas 120 toneladas de cocaína al año que desde allí son distribuidas a otros destinos, y para las que no hay visado a la vista.