El viernes 6 de diciembre, el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, presentó el gabinete ministerial que lo acompañará en su mandato que inicia a partir de este 10 de diciembre, de acuerdo con las leyes argentinas. Una presidencia que comienza con las expectativas económicas muy altas, y significando el traspaso de mandato entre un presidente no peronista, Mauricio Macri, y uno proveniente de las filas del Partido Justicialista, cosa que no ocurría desde hace más de 80 años.
A diferencia del gabinete conformado por Mauricio Macri en el 2015; Fernández, quien llegó al poder por una coalición electoral muy poderosa pero bastante heterogénea en su conformación, tuvo que repartir “cuotas de poder” a sus aliados, especialmente a la ex presidenta y vice presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner (y su ala más radical, “La Cámpora”), y a quien será el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa.
Durante la última parte del mandato del presidente saliente Macri, los Ministerios fueron recortados a 11, número que cambiará desde el día uno del próximo período presidencial 2019-2023, puesto que el 6 de diciembre se anunciaron 20 Ministerios, significando un incremento del 80%. Número por encima del promedio creados para un nuevo mandato.
Esos 20 ministros estarán bajo las directrices de uno de los hombres de mayor confianza del presidente, Santiago Cafiero, quien será el jefe de Gabinete. Cafiero, un politólogo de 40 años, es graduado de la Universidad de Buenos Aires, ex funcionario de la Provincia de Buenos Aires en la gestión de Daniel Scioli y con una tradición familiar de fuertes raíces peronistas, fue uno de los nombres de los cuales nunca se tuvo dudas en el puesto que ocuparía en la presidencia del abogado y presidente argentino, Alberto Fernández.
En el Ministerio de Economía, un puesto clave para los primeros tres meses de Gobierno -fundamentales para cualquier mandatario- estará Martín Guzmán, académico y colaborador del Premio Nobel de Economía (2001) Joseph Stiglitz, quien ha sido uno de los críticos más duros del Fondo Monetario Internacional (FMI), institución con la que Guzmán tendrá que tratar el tema de la deuda adquirida desde 2018. Para el desarrollo económico, también hay que hablar sobre el Ministerio de Desarrollo Productivo que encabezará el economista Matías Kulfas, un experimentado en función pública, que ocupó durante cuatro años (2008-2012) la dirección del Banco de la Nación Argentina y un año (2012-2013) la Gerencia General del Banco Central de la República Argentina.
El Ministerio del Interior, que hasta ahora ostentaba Rogelio Frigerio, quedará a cargo de Eduardo “Wado” de Pedro, referente kirchnerista y actual diputado de la República. “Wado”, con apenas 38 años, ocupó la Secretaría General de la Presidencia durante el último año de la presidencia de Cristina Fernández, mostrando siempre su interés por las acciones llevadas a cabo durante la década de mayor poder de la izquierda en Latinoamérica con Néstor, Chávez, Lula y compañía.
El Ministerio de Seguridad, por su parte, quedará en manos de otra mujer, luego de los cuatro años que lideró el cargo uno de los referentes más importantes en la presidencia de Cambiemos, Patricia Bullrich. La elegida por Fernández fue Sabina Fréderic, antropóloga y especialista en temas militares y de seguridad, que ha sido muy crítica de la gestión de su antecesora. Por su parte, Marcela Losardo ocupará el Ministerio de Justicia, otro puesto directamente designado por Alberto Fernández debido a la alta confianza que deposita en su socia de estudio jurídico.
Gabriel Katopodis, actual Intendente de San Martín, estará al frente del Ministerio de Obras Públicas, un área que se muestra con profundo orgullo por la presidencia saliente, pero altamente criticada por el mandato que comenzará.
Daniel Arroyo estará en el Ministerio de Desarrollo Social, actual diputado de 53 años quien es considerado como “un estudioso de temas sociales”. Arroyo fue viceministro, justamente de Desarrollo Social, durante la presidencia de Néstor Kirchner (2003-2007) y ministro de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires en el mandato de Daniel Scioli. Sobre Venezuela, Arroyo se ha expresado siempre con una línea similar, donde ha dicho que “es necesario convocar al diálogo y a los organismos internacionales en torno al grave problema de Venezuela. Argentina, por su peso en la región, debería buscar la negociación y no alinearse con un sector” -Declaraciones dadas al canal de TV argentina, noticias A24-.
María Eugenia Bielsa estará a la cabeza del Ministerio de Vivienda. Bielsa, arquitecta y docente universitario, fue legisladora y vicegobernadora de la provincia de Santa Fe. Por su parte, Claudio Moroni se encargará del Ministerio de Trabajo; un puesto fundamental en un país con números crecientes de desempleos y niveles de pobreza cercanos al 40%.
Nicolás Trotta, quien trabajó con Alberto durante el gobierno de Cristina Kirchner estará a cargo del Ministerio de Educación; mientras que Tristán Bauer, organizador del área audiovisual del gobierno de Cristina Fernández será el responsable del Ministerio de Cultura. Matías Lammens, presidente del equipo de fútbol San Lorenzo y ex candidato a la jefatura de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quedará a cargo del Ministerio de Turismo.
El Ministerio de Transporte fue otorgado a una de las “fichas” de Sergio Massa, Mario Meoni, quien fue intendente de Junín durante 12 años (2003-2015) y sus orígenes políticos están ligados al radicalismo. Su principal tarea será entenderse con el líder del sindicalismo camionero Hugo Moyano, uno de los promotores más importantes de diferentes marchas, paros y actividades contra el gobierno de Mauricio Macri.
Ginés González García estará al frente del Ministerio de Salud de Argentina, un puesto que tiene como tarea protagónica la de ampliar la red de salud y tratar el tema del aborto legal. González García es un experimentado médico y funcionario público, pues entre su extenso currículum, se encuentra el cargo de ministro de Salud y Ambiente tanto en el gobierno de Eduardo Duhalde, como en el de Néstor Kirchner. Justamente ese amplio conocimiento, lo lleva a ocupar el cargo a partir del 10 de diciembre.
Al Ministerio de Defensa volverá Agustín Rossi, pues fue el cargo que ocupó hace cuatro años cuando Cristina Fernández dejó la presidencia del país. El ingeniero de 60 años es actualmente diputado nacional y jefe de la bancada del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados.
Roberto Salvarezza se encargará del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Salvarezza, científico investigador del CONICET (organismo dedicado a la promoción de la ciencia y la tecnología en Argentina) y diputado kirchnerista; tendrá la tarea de demostrar que en el nuevo “gobierno peronista”, los científicos tendrán una tarea y una importancia esencial para el desarrollo del país.
Luis Basterra estará a la cabeza del Ministerio de Agricultura, -un hombre alineado totalmente con la vicepresidenta electa-, tendrá que gestionar mucho con el campo, un sector que fue muy cercano al presidente Macri. Mientras que Juan Cabandié, cuya familia tiene lazos muy fuertes con el kirchnerismo, fue designado para el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
Elizabeth Gómez Alcorta estará al frente del Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad, la última de las mujeres elegidas para ocupar un Ministerio, ya que tan solo figuran cuatro nombres femeninos contra los 16 hombres en el gabinete de Alberto Fernández. Gómez Alcorta es una especialista en derecho penal, militante popular y feminista que hoy representa como abogada a la dirigente social Milagro Sala.
Por último tenemos a Felipe Solá, quien se encargará del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina. Solá ha sido el principal acompañante de Alberto Fernández durante los viajes que este último ha realizado, con más frecuencias luego de los resultados de las elecciones PASO. También ha sido el encargado de articular la agenda internacional de Fernández, teniendo una incidencia muy marcada en el Foro realizado por el “Grupo de Puebla” en Buenos Aires hace apenas un mes, el cual analizamos en La Gran Aldea.
Felipe Solá es una de las figuras que más interés despierta en los venezolanos, no sólo porque será el Canciller del nuevo presidente de Argentina, sino por su postura respecto a la situación que se vive en Venezuela. En diferentes ocasiones ha hablado sobre el tema, y su relación tan cercana con el presidente Fernández, podría hacer pensar que se trata de una opinión más o menos consensuada entre el jefe de Gobierno y el encargado de las Relaciones Exteriores, que concluyen en la necesidad de celebrar elecciones libres en Venezuela.
El gobierno de Alberto Fernández tendrá la tarea de revertir la realidad económica, generar más empleos, conseguir más inversiones y pagar la deuda que la Nación adquirió con el FMI, y para ello ya nombró a su equipo. La huella de Cristina Fernández de Kirchner es evidente, no sólo en los puestos ministeriales con representantes de su confianza, sino también en el Parlamento donde controlará prácticamente a su gusto el Senado y que tendrá a su hijo Máximo Kirchner (líder del grupo fuerte kirchnerista “La Cámpora”) como jefe de la bancada del Frente de Todos en la Cámara de Diputados.
Justamente en la Cámara de Diputados, y aún cuando algunos electos en las filas de Cambiemos los han abandonado, todavía el Frente de Todos (coalición de Cristina y Alberto) no logran hacer quórum ellos solos.
Lo cierto es que la forma en la que podría gobernar el nuevo presidente de Argentina, que era una incógnita, comenzará a develarse poco a poco.
*Politólogo.