Por el año 2004 se hizo muy conocida en Venezuela una canción que lleva por título: “Muerto en Choroní” del grupo Circo Urbano. La misma resaltaba el cansancio de un «venezolano de a pie» con la situación política de la época y la aspiración de poder emplear su tiempo en divertirse, desentendiéndose de la crisis del momento: “¡Me voy pa’ la playa! ¡No me importa nada!”.
El país venía de unos años muy complicados a nivel político que incluyeron entre otros eventos, el golpe de Estado de abril de 2002, el paro nacional que se extendió desde diciembre de ese mismo año, hasta febrero de 2003, y un proceso de Referendo Revocatorio en contra de Hugo Chávez realizado en agosto de 2004, pero que duró más de un año en materializarse por todos obstáculos que colocó el propio Consejo Nacional Electoral (CNE) del momento.
Esto derivó en un importante crecimiento en los estudios de opinión de la época, de los llamados “No Alineados” o “Ni-Ni”, caracterizados principalmente porque evaluaban de manera negativa la gestión de Hugo Chávez como Presidente de Venezuela y rechazaban su modelo de “revolución bolivariana” como sistema de gobierno; pero a su vez rechazaban también a la oposición y consideraban que no tenían un plan para convertirse en una alternativa seria para gobernar el país. Lo que contribuía a que no se viesen representados por ninguna figura en el momento y optasen por “alejarse” de la política.
Dicho fenómeno sumado, entre otros, al descomunal aumento de los ingresos petroleros y el afianzamiento del liderazgo de Chávez entre sus seguidores más fieles, permitió que el líder de la revolución bolivariana se atornillara en el poder hasta su muerte y escogiera a su sucesor, quien ha gobernado por 6 años hasta la actualidad.
Hoy en día, nuevamente parecen estar dadas las condiciones para que reaparezca con más fuerza esa postura de “No me importa el presidente, aunque me pele los dientes. Tampoco sus enemigos, porque sé que todos mienten” a la que hacía referencia la comentada canción.
De acuerdo al estudio nacional de 800 casos de More Consulting del 25 al 28 de noviembre de 2019, 7 de cada 10 venezolanos que aún se encuentran en el país, quieren que Nicolás Maduro salga del poder en lo que resta de 2019 o 2020. Pero al preguntar si cree que Maduro saldrá del poder en lo que resta de 2019 o 2020, el porcentaje baja a 49% del total de los encuestados.
Juan Guaidó sigue manteniéndose por una muy importante brecha como el dirigente político mejor evaluado de cualquier tendencia, con 44,8% de opinión favorable y la primera opción en caso de una eventual elección presidencial con un nuevo CNE, condiciones electorales imparciales y observación internacional, con más de 25 puntos de brecha contra cualquier posible candidato del oficialismo, incluyendo a Maduro. Pero al preguntar si creen que Guaidó y su equipo tienen un plan para sacar al país de la actual crisis en caso de llegar al poder, la mayoría de los encuestados (57,7%) aún cree que el sector opositor no tiene propuesta alternativa para el país, y no sabe o no conoce que existe un plan en el que se ha invertido mucho trabajo de gente experta, llamado “Plan País”.
Sumado a eso, el 53% del total de encuestados y el 58% de los “No Alineados” cree que una de las condiciones “indispensables” para que la oposición logre la salida de Maduro del poder es estar “unida”; pero el 68% del total de encuestados y el 71% de los “No Alineados”, cree que la oposición está desunida.
Y hay que aclarar que este estudio se terminó días antes de la “semana loca” de la oposición, que comenzó con el despido de Humberto Calderón Berti como Embajador en Colombia del gobierno interino de Guaidó, y se profundizó con las denuncias de supuestos actos de corrupción de varios diputados integrantes de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional.
Guaidó y la oposición tienen ya un trabajo lo suficientemente complicado con enfrentar a un Gobierno de las características del liderado por Maduro, como para incluir en esa carga errores tan costosos como los recientes.
En la medida en que esos errores sigan apareciendo, crecerá el número de venezolanos que al estar en contra del gobierno de Maduro y no sentirse representados por la oposición, intenten “alejarse de la realidad” y “refugiarse” en aquello de “Yo mejor me voy. Me largo de aquí. Me van a encontrar. Muerto en Choroní”.
*Politólogo. Director de @More_Consulting