Los “maletinazos”
Cada día salen a relucir más nombres vinculados a las operaciones para la compra de diputados, proceso que busca minar a la Asamblea Nacional (AN). Desde varios frentes se mueven los recursos con los que se intenta comprar voluntades entre las filas de los parlamentarios opositores. El diputado José Guerra ha sido uno de los que ha denunciado con más vigor esta práctica, en la que tendría un rol clave en los acercamientos el ex gobernador de Anzoátegui, David De Lima. “Recuerden que en la campaña electoral de 2012 de (Henrique) Capriles y (Hugo) Chávez, David De Lima logró comprar a punta de dólares de la corrupción a varios de los llamados líderes estudiantiles. No pudo con otros dirigentes que no se dejaron sobornar. Nuestra gente está firme ante el soborno”, ratificó Guerra. El dinero llega desde las redes se Alex Saab, el mismo que se enriqueció con el hambre de los venezolanos a través de contratos con sobreprecio, entre otras irregularidades, para dotar al sistema CLAP en conexión con el régimen de Nicolás Maduro, tal como lo determinaron las investigaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Así será el afán por romper la mayoría opositora de la AN, única institución venezolana reconocida como legítima internacionalmente, que los “maletinazos con divisas” que están ofreciendo llegan a 100 mil dólares por diputado.
Cuentas pendientes
La oposición tiene entre sus capítulos pendientes el hacer una detallada rendición de cuentas del manejo de la ayuda humanitaria recibida, y de los recursos que ha obtenido desde enero pasado. El tema merece ser atendido con prontitud, porque está haciendo ruido en distintas esferas y puede jugar en contra de las iniciativas de cambio que impulsan desde la Asamblea Nacional y desde el gobierno interino de Juan Guaidó. Mientras, Nicolás Maduro dijo en la entrevista que le concedió a José Vicente Rangel, divulgada este domingo 17 de noviembre, que la oposición ha manejado 400 millones de dólares y “¿dónde han metido ese dinero?”. Así, aseguró que la Fiscalía investiga la ilegal recepción de fondos internacionales por parte de “la derecha guaidocista”, así como “la corruptela en el uso y distribución de esos recursos”.
Fiebre Amarilla en silencio
Aunque el Reglamento Sanitario Internacional (2012) establece con claridad que la Fiebre Amarilla es una de las enfermedades de notificación obligatoria, dados los riesgos que implica para la salud pública, las autoridades venezolanas parecen mantenerse al margen de estas normativas. Hasta la fecha ninguna de las instituciones del área ni de las instancias correspondientes han notificado la existencia de un caso de Fiebre Amarilla que fue reportado en el Hospital Ruiz y Páez en el estado Bolívar. La situación se manejó militarmente y bajo total secretismo, lo que no garantiza que se hayan adoptado las medidas necesarias para contener brotes. Se trató de un paciente pemón que se mantuvo dos meses ingresado y al que, según trascendió, finalmente por orden militar le dieron el alta aun cuando presentaba un cuadro de insuficiencia renal. El caso forma parte de las estadísticas que el régimen prefiere ignorar sin importar los riesgos a los que expone a la población venezolana.
La dolarización al estilo Maduro
Nicolás Maduro ahora le da “gracias a Dios” por la dolarización y “la autorregulación de la economía”, algo jamás pensado para quien ha blandido el “Plan de Patria” como norte de su gestión y ha prometido profundizar el socialismo en Venezuela. Pero sus palabras parecen más una vía para justificar las operaciones poco transparentes que adelanta su administración a través del sistema cambiario. Muestra cierta de que la economía venezolana avanzará por la ruta de la dolarización emprendida antes por otras naciones de la región. No hay que olvidar que a través de las llamadas mesas de cambio se meten al torrente de la economía local las maletas de euros en efectivo que sus funcionarios colectan tras la venta de oro e incluso petróleo, por vías difusas, a ciertas naciones aliadas. Además, esta nueva “flexibilidad” cambiaria ha favorecido la expansión de una economía emergente, que crece a la sombra del régimen. Así, la dolarización desordenada y a la medida de sus necesidades parece más un discurso de campaña electoral, quizá mal copiado de Henri Falcón, que una política de Estado.
¿Humo blanco con los bonos PDVSA2020?
Las gestiones de los representantes de Juan Guaidó parecen haber rendido frutos, tras meses intentando preservar CITGO del riesgo de que se perdiera debido a que operaba como garantía de los bonos PDVSA2020. Estos bonos, declarados ilegales por la Asamblea Nacional, tenían pagos pendientes a finales de octubre que el Gobierno interino decidió no honrar en línea con lo dicho por el Parlamento. Una medida de protección dictada por la administración de Donald Trump -que vence en enero- permitió en ese momento el resguardo de la filial de PDVSA, lo que le dio tiempo al equipo de Guaidó para seguir sus gestiones que el viernes 15 se materializaron en un “acuerdo de indulgencia” con los tenedores de los bonos en Tribunales de EE.UU. Esto amplía la bocanada de oxígeno para proteger el principal activo externo de la nación, ya que, según la información que trascendió de los tribunales, el acuerdo les da a las partes hasta el 5 de mayo, fecha prevista para una audiencia sobre las mociones del caso. Aun así, las acciones de CITGO siguen siendo garantía de los bonos y todavía falta mucho por negociar para que la amenaza cese por completo.