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05 febrero 2025

El bolívar es la moneda que nadie quiere tener

Con una hiperinflación que va camino a cumplir dos años, una contracción de la economía de 36,1% entre 2012 y 2017, y una moneda a la que le quitaron ocho ceros en 10 años (tres en 2008 y cinco en 2018) pocos se atreven a tener el bolívar como moneda de referencia para marcar precios… Seguir leyendo El bolívar es la moneda que nadie quiere tener

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Redacción LGA | 25 agosto 2019

Con una hiperinflación que va camino a cumplir dos años, una contracción de la economía de 36,1% entre 2012 y 2017, y una moneda a la que le quitaron ocho ceros en 10 años (tres en 2008 y cinco en 2018) pocos se atreven a tener el bolívar como moneda de referencia para marcar precios y mucho menos para ahorrar.

Desde la señora que vende cigarrillos en una acera del centro de Caracas hasta los bodegones que comienzan a florecer en el país con mercancía importada, cualquier moneda es bienvenida (dólares, pesos, euros) excepto el bolívar.

“En 2012 se estimaba que las transacciones en dólares no llegaban al 5 %, hoy estamos hablando de 40 %»; es decir un volumen ocho veces mayor al registrado en 2012, según Asdrúbal Oliveros, codirector de la firma Ecoanalítica.

Las cifras no dejan dudas de la magnitud de la destrucción del bolívar. En el informe “La catástrofe que al fin reconoce el BCV” del economista y profesor del UCV, Humberto García Larralde, se explica que la contracción promedio en el ingreso del venezolano fue de 51,6% durante el primer período presidencial de Nicolás Maduro. “Es la contracción más pronunciada de un país que no está en guerra e incluso es mayor a la que tuvo Grecia en el siglo XXI y que Ucrania o Cuba en los años noventa”.

Solamente entre enero y junio de este año la devaluación de la tasa oficial es de 90,52 %, mientras que en el paralelo el bolívar se devaluó 90,16 %, según las estimaciones de la firma.

La implosión de la economía, y por ende del bolívar deja a pie a cualquiera y más especialmente a quienes ganan salario mínimo y no tienen ninguna compensación en moneda dura.  El poder adquisitivo de Bs. 40.000 (menos de $3 al 20 de agosto) cada vez es menor.

De hecho, el Informe de Coyuntura Venezuela Julio 2019, preparado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la UCAB indica que “el salario real en junio de este año representó el 50% de lo que fue en enero”.

Y como el perro que se muerde la cola, quienes no pudieron protegerse en divisas vieron colapsar su nivel consumo, que cayó a niveles de 1973, año previo a la bonanza petrolera y el famoso “ta’ barato dame dos”.

Según datos del Banco Central el consumo privado acumula cinco años consecutivos de caída y solamente en el tercer trimestre de 2018 la contracción de este indicador fue de 24,0%.

Estimaciones privadas (Aristimuño Herrera & Asociados) ubican el acumulado de la caída del consumo entre 2014 y 2018 en 70%. Es decir, que al cierre del año pasado la mayoría de las familias venezolanas en promedio solo compraban 30% de lo que adquirían cinco años atrás.

Desde el indicador que se le mire “el gobierno de Nicolás Maduro pulverizó el bolívar como depositaria de valor. Nadie se queda con sus bolívares y los gasta de inmediato antes de que pierdan aún más capacidad de compra”, asegura García Larralde en su informe.

La realidad es inocultable y la rápida velocidad con que aumenta la circulación del dinero es el oxígeno que acelera la inflación y la devaluación que impacta la tasa de cambio del refugio preferido: el dólar, que durante el período presidencial de Maduro “se multiplicó en más de 3.500.000”, según cálculos del profesor de la UCV.

La economista de la firma Econométrica, Rosamnis Marcano confirma que “en hiperinflación hay caída de la demanda de saldos reales, lo que quiere decir que las personas ya no desean tener bolívares y se refugian en una moneda más estable”. Y aunque la leyenda urbana asegura que durante la dictadura de Pérez Jiménez el bolívar valía más que el dólar, la literatura económica da cuenta de que esto no fue así, pero lo cierto es ya han pasado 90 años desde que la paridad del bolívar con el dólar estuvo uno a uno. Hoy el bolívar (medido nominalmente) está incluido en varias listas de las monedas con menos valor en el mundo.

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