La trayectoria de Yorgos Lanthimos ha sido increíblemente interesante. El director de cine griego ha construido una carrera a través de películas secas, monótonas y con temáticas alienantes. Con los años, Lanthimos ha experimentado con los géneros que utiliza, y sus últimas películas han logrado, en general, una mayor conexión con audiencias más amplias.
“Bugonia” es un proyecto bastante único en su filmografía, pues, primero que nada, es un remake de una película coreana titulada “Salven al planeta verde”. Soy incapaz de juzgar “Bugonia” en comparación con su versión original, ya que no la he visto, pero lo que sí puedo decir es que es una de las mejores películas del año.
Jesse Plemons protagoniza “Bugonia” en el rol de Teddy, un hombre que, junto a su primo Don (Aidan Delbis), decide secuestrar a Michelle Fuller (Emma Stone), la CEO de una megacorporación estadounidense. Teddy está convencido de que Fuller no es un ser humano, sino una alienígena de la galaxia de Andrómeda, infiltrada en la Tierra con el objetivo de asesinar a todos los seres humanos. Teddy y Don secuestran a Michelle y le afeitan el cabello, pues —explica Teddy— ella es capaz de usarlo para comunicarse con su raza en tiempos de peligro.
Ahí comienza esta trama de secuestrador y secuestrada, de ciencia ficción y de los males que aquejan al planeta Tierra.
Plemons lleva ya muchos años siendo un gran actor; de eso no cabe duda. Desde su inicio en la serie de fútbol americano “Friday Night Lights”, pasando por roles secundarios pero memorables en “Breaking Bad”, hasta su papel protagónico en la segunda temporada de “Fargo”, Plemons ha elegido roles interesantes y los ha interpretado con excelencia y tremenda consistencia.
El camino de la carrera de Stone ha sido un poco diferente: ella comenzó más en comedias tradicionales y lentamente se ha ganado una reputación como actriz espectacular, lo que la llevó a obtener el Óscar a Mejor Actriz en 2024 por su actuación en una previa colaboración con Lanthimos, “Pobres criaturas”.
Todo esto es para decir que los actores que deben ser la piedra fundacional de esta película están en su máximo elemento y entregan las actuaciones que uno espera de ellos.
El menos conocido es Aidan Delbis, quien interpreta al primo de Teddy, Don. Don es un personaje más retraído y tímido en comparación con la personalidad más fuerte y violenta de Teddy, y Delbis hace un trabajo tremendo al generar un contraste constante con Plemons y al dotar a Don de una vida interna propia.
Es un elenco bastante reducido, aunque evidentemente la película cuenta con más actores; la gran mayoría del enfoque se centra en estos tres personajes.
La tesis de la película —el elemento que le otorga el drama central a la premisa de si Fuller es o no una alienígena— es que el 1%, las personas más millonarias, viven de por sí vidas radicalmente distintas a las del 99%. Fuller puede caracterizarse como una persona extraña, sin duda: observamos su comportamiento en privado y con sus colegas en la oficina, y hay ciertas rarezas ahí. Pero eso no significa automáticamente que la explicación sea que ella es una alienígena.
Sin embargo, “Bugonia” argumenta implícitamente que ese nivel de riqueza te aliena (en efecto, te transforma en alienígena) del resto de la humanidad. Que Fuller no es capaz de entender cosas que otras personas sí, porque hace mucho perdió su marco de referencia a una persona común.
Es una crítica social que permite pensar en esta película como una más dentro de la serie de sucesores de la “conciencia de clase” que se han multiplicado en Hollywood desde el Óscar a la excelente película de Bong Joon-ho, “Parasite”.
Aunque hay muchas películas en esta nueva ola de cine sobre la clase que no son muy buenas —derivativas y superficiales en su análisis—, “Bugonia” no es para nada superficial. Es una película “puntiaguda”, con bordes afilados que evitan análisis sencillos o moralidades de blanco y negro aplicadas a la vida real.
A Lanthimos no le interesa hacer un texto político; le interesa explorar las posibilidades dentro de una historia, y de eso se deriva la política de forma natural.
“Bugonia” no solo es una de las mejores películas del año, sino que encaja, junto a “Eddington” y “Una batalla tras otra”, en una serie de películas de 2025 que exploran nuestro momento moderno de una forma satírica, incisiva y muy bien estructurada.
